Fútbol
El Tottenham vuelve a quedarse sin entrenador Destituido el sucesor de Mourinho tras sólo 10 jornadas de liga
La derrota por 0-3 ante el Manchester United fue la última que vivió Nuno Espírito Santo en el banquillo del Tottenham. Dos días después fue destituido.
La derrota por 0:3 ante un Manchester United en apuros fue la última que vivió Nuno Espírito Santo en el banquillo del Tottenham. Dos días después, la dirección de los Spurs rescindió su contrato.
El partido en casa contra los Diablos Rojos no fue una buena actuación para los pupilos de Nuno Espírito Santo. Una derrota por 0:3, ningún tiro a puerta, una actuación insulsa. El octavo puesto de la tabla no es, desde luego, algo de lo que los Spurs quieran presumir después de más de un cuarto de competición.
No fue ninguna sorpresa cuando se empezó a especular en los círculos futbolísticos sobre la posible marcha de Nuno Espírito Santo como entrenador del Tottenham. El hombre que había dirigido con éxito al Wolverhampton en temporadas anteriores estaba llamado a sustituir a José Mourinho en Londres y devolver al club a la lucha por la máxima categoría. No fue así y, tras cuatro meses en el cargo, el lunes por la mañana llegó el final.
El comunicado oficial del club dice, de forma bastante sucinta: «El club anuncia que pone fin a su colaboración con el equipo técnico de Santo, Cathro, Barbosa y Dias»
Nuno es un verdadero caballero y siempre será bienvenido aquí. Queremos agradecerle los servicios prestados y desearle lo mejor para el futuro», añade en su página web al menos un añadido «obligatorio».
Antonio Conte, actualmente sin contrato, podría ser el sucesor de Santo. De esta información también informa Fabrizio Romano, considerado una fuente fiable en los altos círculos futbolísticos.
En su artículo menciona a Conte como el candidato número 1 para el prestigioso puesto vacante de entrenador del Tottenham, y añade que el director deportivo del club, Paratici, intentará encontrar puntos en común con el italiano lo antes posible.
A ver si lo consigue.
Fuente: Fabrizio Romano, Sky Sports