El dinero no lo es todo. El portero del Brighton tocó más el balón que los dos delanteros rivales el martes

Se suponía que iba a ser uno de los tapados de la Premier League, pero en cambio el Nottingham es penúltimo a un cuarto del final de la temporada. El recién llegado a la Premier League también está luchando a brazo partido, y el martes defendió a capa y espada un empate sin goles en Brighton.

El Nottingham sólo tenía cinco puntos antes de la undécima jornada. Al principio de la temporada, había vencido a un West Ham en apuros, y luego había sumado un punto gracias a sus empates con el Everton y después con el Aston Villa. Estaba a cuatro puntos de los puestos de no descenso.

Entró en el partido contra el Brighton como no favorito. Había empezado bien la temporada, con catorce puntos, a sólo dos del quinto, el Manchester United. Por otra parte, Graham Potter, fichado por el Chelsea en septiembre, ya no está en el banquillo.

Como era de esperar, el Brighton fue superior, pero no convirtió en goles la abrumadora presión. Pascal Gross estrelló un balón en el larguero y Dean Henderson brilló en la portería. El partido terminó 0-0 y el Nottingham abandonó el último puesto de la tabla por delante del Leicester.

Para los visitantes, un punto era una victoria, ya que sólo tuvieron el balón el 30% del partido. Fue la enésima vez que los del Forest ofrecieron una actuación excesivamente defensiva, que no gustó ni a sus aficionados. Sin embargo, la plantilla es bastante buena tras los refuerzos del verano.

Los jugadores ofensivos del Nottingham, Brennan Johnson y Jesse Lingard, tuvieron tan poco juego que todos los titulares del Brighton, incluido el portero Robert Sánchez, tocaron más el balón que ellos dos juntos (16+10).

Las expectativas eran altas para el novato. Lingard no fue el único gran nombre que la directiva incorporó en verano. El delantero Taiwo Awoniyi llegó procedente del Union Berlin, Remo Freuler dejó el Atalanta, y Emmanuel Dennis, del Watford. El Nottingham es el club de la liga que más dinero ha gastado después del Chelsea, el Manchester United, el West Ham y el Tottenham. De todos modos, hasta ahora ha sido una miseria.

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