Comentario: la primera jornada de 2023 en la Premier League no favoreció a los favoritos

Los seguidores del Tottenham y del Chelsea tenían sin duda grandes expectativas de cara a la presente temporada, tras los resultados de la pasada campaña y la tendencia al alza de los resultados de sus equipos. Tanto los Roosters como los Blues figuraban entre los candidatos a terminar en la zona alta de la Premier League. Sin embargo, las actuaciones hasta la fecha, especialmente del Chelsea, no lo demuestran. Así lo confirmaron los partidos disputados el 1 de enero, en los que ambos favoritos decepcionaron en sus encuentros.

El Chelsea se enfrentó al recién llegado de Nottingham, que lucha por cada punto para salvarse en la máxima categoría para la próxima temporada. El partido terminó en empate a uno, tras una actuación poco convincente de los Blues.

Los aficionados debieron de sentirse decepcionados sobre todo con otra actuación poco convincente de los jugadores Blues, que a pesar de un alto porcentaje de posesión del balón (72%) sólo lograron producir 7 disparos, de los cuales sólo dos fueron entre los tres palos.

Esta actuación confirmó los problemas de resultados del Chelsea esta temporada, ya que sólo ocupa el 8º puesto tras 16 partidos disputados. Los problemas del Chelsea son muy complejos, ya que ni el ataque ni la defensa están funcionando bien.

En otras circunstancias, los 18 goles marcados podrían considerarse una actuación no tan mala. Sin embargo, el ataque de los Blues sólo ha logrado producir 20 goles, al tiempo que le ha faltado más actividad de tiro y empuje de cara a puerta.

Si los problemas de este año están ligados a un cambio en la dirección del club, a las malas instrucciones del entrenador o a la falta de ganas de ganar de los jugadores, sólo podemos adivinarlo. Pero, sin duda, los aficionados deben estar decepcionados con los resultados del equipo, ya que antes de esta temporada el Chelsea era considerado uno de los aspirantes al título.

En el caso de los Roosters, la decepción fue aún mayor porque perdieron ante sus rivales del Aspon Villa en su estadio por una diferencia de dos goles (0:2). El Aston Villa sumó así su tercera victoria en cuatro partidos bajo la dirección de su nuevo entrenador, Unay Emery, ante un rival complicado.

El Tottenham experimentó un resurgimiento la temporada pasada de la mano del técnico Conte y logró arrebatarle al Arsenal el cuarto puesto en la Liga de Campeones.

Sin embargo, las actuaciones de calidad del Tottenham sólo se han trasladado parcialmente a esta temporada, ya que el rendimiento de los Gallos ha sido una montaña rusa. En este partido, los jugadores del Tottenham no me impresionaron como favoritos, buscando aprovechar las buenas actuaciones del año pasado y luchar por las primeras posiciones de la Premier League.

Aparte de la posesión del balón, los jugadores del Aspon Villa fueron mejores en todos los aspectos importantes, desde los disparos hasta el menor número de faltas. La presión la siente especialmente el entrenador, Conte, que admitió en la rueda de prensa posterior al partido que los Gallos «tienen que empezar a contraatacar».

Tras perder el partido, en particular, han aumentado las peticiones de destitución de Conte por parte de algunos aficionados, ya que el Tottenham era considerado uno de los aspirantes al título antes de la presente temporada. El 5º puesto actual y los resultados de los partidos (9-3-5) no se corresponden con estas expectativas.

El entrenador Conte pidió indulgencia a los aficionados, ya que reconstruir un equipo es un proceso largo y los resultados no pueden llegar de inmediato. Pronto veremos si será escuchado y sabremos si los Gallos se recuperan en cuanto a resultados el 4 de enero, cuando se enfrenten al Crystal Palace a domicilio.

Fuentes: Facebook, Twitter, Theatletic