El partido salvaje de Niza, lleno de acontecimientos desagradables, terminó prematuramente

El partido de la 3ª jornada de la liga francesa entre el Niza y el Marsella no se jugó. Los aficionados invadieron el terreno de juego y empezaron a pelearse entre ellos y con los jugadores. Una gran refriega provocó el final prematuro del partido.

Todo empezó en torno al minuto 75, cuando uno de los hinchas lanzó una botella de agua al terreno de juego. La botella arrojada golpeó a la estrella del equipo visitante, Dimitri Payet, que cogió la botella y la lanzó de nuevo a la grada. Esto provocó que decenas de aficionados cargaran contra el terreno de juego.

Se produjo una gran refriega en la que participaron jugadores, aficionados, árbitros y miembros del equipo directivo. Al cabo de unos minutos, el presidente del equipo local calmó los ánimos.

Los jugadores se dirigieron a las cabinas y los aficionados volvieron a las gradas, algunos fueron escoltados fuera del estadio. Al cabo de un rato, los jugadores del Niza volvieron al campo con los árbitros para reanudar el partido.

El equipo visitante no regresó al terreno de juego. De este modo, el árbitro principal puso fin anticipadamente a un partido en el que el Niza iba ganando 1-0 cuando Dolberg marcó en el minuto 49.

Tres jugadores visitantes resultaron heridos en el tumulto. Dimitri Payet, que inició la pelea, estaba cubierto de sangre y tenía hematomas en la espalda.

Sus compañeros de equipo, Matteo Guendouzi y Luan Peres, también resultaron gravemente estrangulados. Sin embargo, no debería ser algo que dejara fuera de juego a un jugador durante un largo periodo de tiempo.

La dirección de la Ligue 1 francesa discutirá el incidente con los representantes de ambos clubes. Todavía no se ha dado una fecha alternativa para el partido.

SkySports, ESPN FC