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Tenis

Djokovic rompió airadamente su raqueta, discutió con el árbitro y se quejó del viento. Pero luego felicitó a Alcaraz

fue un buen día para él. Novak Djokovic había ganado los dos primeros Grand Slam de la temporada y atacaba la posibilidad de un Grand Slam de temporada en Wimbledon. No concedió mucho en la derrota, pero sí felicitó a su rival después.

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No fue un buen día para él. Novak Djokovic había ganado los dos primeros Grand Slam de la temporada y atacaba la posibilidad de un Grand Slam de temporada en Wimbledon. No concedió mucho en la derrota, pero sí felicitó a su rival después.

Es difícil decir qué es realmente Carlos Alcaraz. Sólo tiene 20 años y se le puede considerar una estrella emergente del tenis, pero eso no encaja realmente con el estatus de número uno del mundo que ya ha conseguido ganarse.

En cuanto a sus preferencias en las pistas, se le considera extremadamente peligroso en todas, excepto en hierba. Como español, lleva la tierra batida en la sangre, pero el cemento también le va bien. Hasta Wimbledon este año no se le vio tan bien en hierba.

Pero cuando llegó a la final, recibió una gran bofetada en la cara. Djokovic le rompió dos veces y ganó el primer set por 6-1. En ese momento, el tenista serbio pudo pensar que las cosas iban a ir sobre ruedas.

Pero así como el punto fuerte de Djokovic es la mentalidad y no rendirse nunca, estos atributos también destacan en Alcaraz. El murciano trabajó duro, dominó un tie-break crucial en el segundo set, y continuó su ola de euforia en el tercero, donde arrolló a Djokovic por 6-1.

Pero entonces el serbio volvió al partido e igualó la contienda a 2-2. Pero en el decisivo quinto set, perdió su saque, dejó que Alcaraz se pusiera 3:1 arriba en juegos y supo que estaba en problemas.

Así que no contuvo su temperamento, mostró su lado más débil y estrelló su raqueta contra el soporte de la red. Hubo abucheos desde las gradas para Djokovic, algo que a los espectadores no les gusta ver en un torneo de caballeros en el All England Club.

Incluso después de eso, Djokovic confirmó por qué, aunque es el campeón reconocido, tiene muchos más detractores que Nadal y Federer. Discutió con el árbitro, se quejó a menudo de las bolas que se llevaba el viento e hizo gestos teatrales para mostrar su preocupación.

Tras el partido, sin embargo, no quiso despertar más rencores y felicitó al número uno del mundo. «Buenas tardes a todos. Probablemente no sea lo mejor para mí, pero es estupendo para Carlos. Tengo que empezar por él, por supuesto, para elogiar su actuación. Estuve tan cerca de otro gran triunfo… Pero perdí contra un jugador mejor, tengo que felicitarle y seguir adelante», dijo Djokovic.

Fue en Wimbledon donde casi olvidó a qué sabe la derrota, ya que llevaba 34 victorias seguidas. Pero antes llegó Alcaraz, de 20 años. «Su juego se compone de elementos míos, de Roger y de Rafa. Es prácticamente lo mejor de tres mundos. Nunca he jugado con un jugador como él», elogió Djokovic al tenista español en rueda de prensa.

Fuente: Twitter, Wimbledon

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