Champions League
El juego cauteloso dio sus frutos al Manchester United, que sólo consiguió que Fernandes se pusiera en marcha. Van de Beek vuelve a ser trágico
Michael Carrick debutó con victoria en el banquillo del Manchester United, ya que los Diablos Rojos, ayudados por la llegada de Bruno Fernandes, fueron finalmente el equipo más feliz tras una actuación mediocre de ambos equipos, que se centraron principalmente en una sólida defensa.
Michael Carrick tuvo un debut triunfal en el banquillo del Manchester United, ya que los Diablos Rojos, ayudados por la llegada de Bruno Fernandes, fueron finalmente el bando más feliz tras una actuación mediocre de ambos equipos, que se centraron principalmente en una sólida defensa.
Los que esperaban que el Manchester United pareciese un poco más fresco tras la marcha de Ole Gunnar Solskjaer se dieron cuenta a los pocos minutos de partido de que habían esperado en vano.
Los primeros 25 minutos se jugaron principalmente en el centro del campo, con ambos equipos intentando combinar, pero tanto el Villarreal, mucho más acertado en este aspecto, al poder combinar en campo contrario, como el Manchester United fueron incapaces de crear grandes ocasiones.
En el caso de los Diablos Rojos, no hubo ocasiones, ya que consiguieron llegar a la media parte enviando el balón a través de David de Gea. Sin embargo, hay que añadir que el gran juego posicional del conjunto español también tuvo su parte de culpa.
Alrededor del minuto 30 el partido se animó ligeramente y llegaron ocasiones para el Villarreal y también una para el Manchester United, sin embargo, los centros al área no fueron precisos en ninguno de los dos casos y no salió nada.
Entonces, en el minuto 33, Yeremi Pino cometió una falta justo fuera de la gran cal, Cristiano Ronaldo cogió el balón, desafortunadamente para el equipo visitante sólo golpeó la pared frente a él.
En el minuto 41, Donny van de Beek vio una tarjeta amarilla tras resbalar contra un adversario. Pero el disparo de Daniel Parejo fue similar al anterior de Ronaldo, salvo que se fue demasiado alto.
No ocurrió nada más en la primera parte y ambos equipos se fueron a las cabinas sin goles.
La segunda parte fue más o menos igual que la primera. Manu Trigueros tuvo una gran ocasión en el minuto 59, pero su disparo fue atajado brillantemente por de Gea.
En el minuto 66, van de Beek dejó el campo por Bruno Fernandes y Anthony Martial por Marcus Rashford.
Aunque el centrocampista holandés tuvo prioridad sobre Fernandes, la conexión del mediocampo con el ataque no resultó del todo acertada. Sin embargo, ¿es culpa suya?
Los ataques del Manchester United eran desesperadamente legibles. Cuando de Gea no echaba el balón fuera, tras un par de pases, los defensas hacían llegar el balón a Fred o McTominay, que no eran retados por nadie en el ataque, y así el balón llegaba a la línea de Martial o Sancho.
El dúo recién llegado cambió el juego de su equipo desde la base, especialmente Fernandes, que se coló entre los tapones en el minuto 71 e inició una interesante acción que Sancho no pudo convertir en gol.
Emery reaccionó al desarrollo del partido, dando entrada a la pareja formada por Samuel Chukwueze y Alberto Moreno en el minuto 73.
Sin embargo, la tónica del encuentro no cambió y el Manchester United impuso el ritmo del partido. La recompensa llegó cuando un mal centro de Gerónimo Rulli fue interceptado por Fred, que centró a un Ronaldo libre, que superó al portero.
El seleccionador español dio entrada a Daniel Raba inmediatamente después del gol, y unos minutos más tarde a Boulay Diu. Pero no condujo a nada. Al contrario, en el minuto 90, Sancho marcó de un disparo sin oposición tras un rápido contragolpe y selló la victoria de los Diablos Rojos por 2-0.
Fuente: UEFA