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¡Una nueva era espera al Chelsea! Tuchel podría ser una pieza clave en el futuro. ¿Cuáles son los planes y qué cabe esperar?

El Chelsea ya conoce a sus nuevos propietarios. El club será propiedad del multimillonario estadounidense Todd Boehly y su consorcio. Se espera que el acuerdo se cierre oficialmente a finales de mayo. Como parte del acuerdo, Boehly y sus socios se han comprometido a realizar fuertes inversiones en el futuro del club. ¿Cuáles son los planes?

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El Chelsea ya conoce a sus nuevos propietarios. El club será propiedad del multimillonario estadounidense Todd Boehly y su consorcio. Se espera que el acuerdo se cierre oficialmente a finales de mayo. Como parte del acuerdo, Boehly y sus socios se han comprometido a realizar fuertes inversiones en el futuro del club. ¿Cuáles son los planes?

La era de Roman Abramovich ha terminado definitivamente. El Chelsea ha anunciado que un consorcio del multimillonario estadounidense Todd Boehly se hará cargo del club. En el acuerdo, los nuevos propietarios se han comprometido a invertir 1.750 millones de libras en el futuro del club.

Mil millones de libras se invertirían en la gestión de academias para formar no sólo a hombres, sino también a mujeres. Esta inversión debería realizarse en la primera década de propiedad.

¿El Chelsea y una nueva filosofía?

Roman Abramovich es el propietario del Chelsea desde hace casi 20 años. Desde luego, no compró el club para obtener beneficios, sino todo lo contrario. No tuvo miedo de invertir e inyectar dinero en el club, aunque nunca fuera a recuperarlo. A menudo destituía a directivos, quería el éxito inmediato y hacía todo lo posible por conseguirlo.

Pero eso no funcionará con los nuevos propietarios. Al contrario. El hecho es que el consorcio que compre el Chelsea será económicamente algo más conservador. Parece que el Chelsea seguirá el camino del Liverpool y no gastará sumas enormes y sin sentido en jugadores, sino que tendrá en cuenta la filosofía y el trabajo conceptual.

El trabajo conceptual estará entonces subordinado al entrenador principal, en este caso Thomas Tuchel, que podría así trabajar inmediatamente bajo menos presión y componer su plantilla con todos los suyos.

No será un comienzo fácil

Como ya se ha escrito, los nuevos propietarios del Chelsea quieren actuar de forma algo diferente a Roman Abramovich. Esto no es necesariamente malo, sin embargo, el comienzo no será fácil. Con la marcha gratuita de Antonio Rüdiger y Andreas Christensen, el futuro es incierto también para otros jugadores.

A César Azpilicueta, capitán del Chelsea, sólo le queda un año de contrato y, al parecer, ha recibido una oferta del Barcelona. La tentación de regresar a España podría destrozar por completo la línea defensiva del Chelsea.

El futuro de N’Golo Kante y Jorginho, cuyos contratos expiran dentro de un año, es incierto. Sólo Mason Mount tiene contrato con el club hasta 2024, ambos merecerían un salario mejor y serán sin duda objeto de interés para los clubes rivales.

El entrenador Thomas Tuchel reveló entonces que Romelu Lukaku formará parte de su equipo la próxima temporada, pero las especulaciones sobre su marcha son cada vez mayores.

Incluso sin la marcha del delantero belga, los nuevos propietarios del Chelsea tendrán que rascarse los bolsillos si los Blues quieren mantenerse en lo más alto de la liga inglesa la próxima temporada.

Sin embargo, es posible que los nuevos gestores del club no tengan inicialmente pretensiones exageradas de éxito inmediato, lo que les permitirá iniciar con éxito una labor conceptual.

La remodelación de Stamford Bridge

Factor clave. Precisamente, la posible remodelación del santuario del Chelsea lo fue para Roman Abramovich en su búsqueda de nuevos propietarios a los que entregar su «juguete».

En este sentido, Boehly y su consorcio hicieron un trabajo realmente excelente al contactar con varios arquitectos que ya habían participado en el proyecto inicial de Abramovich y le presentaron una de las propuestas más detalladas.

Stamford Bridge tiene ahora una capacidad de 40.834 localidades, es el noveno estadio más grande de Inglaterra. Al Chelsea, sin embargo, le gustaría acercarse a sus rivales, que tienen santuarios más grandes.

Pero hay una pega. El terreno no es propiedad del club y el permiso de obras para ampliar la capacidad a 60.000 asientos caducó hace dos años. El traslado a Wembley queda descartado.

Por tanto, es probable que se reconstruya cada tribuna por separado. Se destinarán 1.000 millones de libras a la remodelación.

Fuente: Mirror, Goal, Chelsea FC

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