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Una marca conocida vuelve a la F1 El fabricante de coches estadounidense une fuerzas con Red Bull

La Fórmula 1 ha vuelto a deparar una sorpresa. El plato fuerte de la jornada debía ser la presentación del monocasco de Red Bull para la temporada 2023, pero en su lugar los asistentes se enteraron de que el constructor estadounidense Ford regresa a la categoría reina del automovilismo después de 19 años. A partir de 2026, suministrará motores a Red Bull.

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La Fórmula 1 ha vuelto a deparar una sorpresa. El plato fuerte de la jornada debía ser la presentación del monocasco de Red Bull para la temporada 2023, pero en su lugar los asistentes se enteraron de que el constructor estadounidense Ford regresa a la competición reina del motor después de 19 años. A partir de 2026, suministrará motores a Red Bull.

Con el cambio de reglamento, varias marcas ya han solicitado entrar en la F1. Además de Audi, que trabaja con Sauber, también se especula con Porsche. E incluso Michael Andretti quiere entrar con una nueva cuadra.

La última vez que Ford participó en una de las competiciones más famosas del automovilismo fue en 2004. Pero ese resultado es olvidable, ya que el equipo Jordan-Ford terminó noveno entre los constructores con sólo cinco puntos.

Red Bull tiene ambiciones mucho mayores. Max Verstappen ha reinado en el Campeonato del Mundo durante los dos últimos años. La escudería austriaca ha acabado con el dominio de Mercedes y está decidida a no dejar que ningún rival se le adelante este año.

«Ford es una marca global con una enorme herencia en las carreras y en el mundo del automóvil y ve un gran valor en el hecho de que nuestra plataforma tenga más de 500 millones de fans en todo el mundo», ha dicho sobre la situación el jefe de la F1, Stefano Domenicali, citado por Motorsport. El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, también valoró positivamente la entrada de Ford.

Aunque la última actuación del fabricante estadounidense no trajo buenos resultados, Ford figura entre los fabricantes más laureados de la categoría reina del automovilismo.

Tiene en su haber diez títulos de la Copa de Constructores y trece campeonatos de pilotos. Los resultados de la colaboración en sí no los sabremos hasta dentro de cuatro años.

Por ahora, sólo se puede especular sobre las ventajas o desventajas del acuerdo, como en prácticamente todos los aspectos de la Fórmula 1.

Lo que queda claro, sin embargo, es que la F1 cambiará radicalmente a partir de la temporada 2026. Nuevos proveedores de motores, un posible nuevo equipo y una mayor expansión del interés estadounidense por este deporte. En pocas palabras, tenemos mucho que esperar.

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