Europa League
¡Una lección de productividad! El Liverpool pierde 0:3 contra el Atalanta
El Liverpool no pudo con el Atalanta en el primer partido de los cuartos de final de la Europa League. El equipo italiano estaba muy bien preparado para la selección de Klopp y cumplió sus instrucciones al pie de la letra. El equipo inglés recibió una desagradable bofetada, sobre todo en productividad, cuando el adversario necesitó 5 ocasiones para marcar 3 goles.
El Liverpool no pudo con el Atalanta en el primer partido de los cuartos de final de la Europa League. El equipo italiano estaba muy bien preparado para la selección de Klopp y cumplió sus instrucciones a rajatabla. El equipo inglés recibió una bofetada en la cara, especialmente en productividad, cuando el rival sólo necesitó 5 ocasiones para marcar 3 goles.
El Liverpool, más peligroso en la primera parte
Los primeros minutos predijeron todo el transcurso del partido. El Liverpool mantuvo la posesión del balón, pero por desgracia para los aficionados locales los pases eran lentos y el rival conseguía cerrar los espacios peligrosos. El Atalanta apostó por rápidos contraataques desde el principio del partido. El equipo local ofreció un número inusualmente alto de ellos debido a sus errores defensivos.
Ya en el minuto 5, Pasalic tuvo una gran ocasión. El balón rebotó en el centrocampista croata frente a la portería de Kelleher, pero éste desestimó la ocasión ofrecida. El guardameta local realizó una gran parada.
Núñez y Elliot intentaron llevar el ritmo del partido. El primero se plantó solo ante Musso, pero falló por poco. El centrocampista inglés intentó desafiar al guardameta visitante en el minuto 27 con un disparo técnico que detuvo el travesaño.
El Liverpool bajó entonces el ritmo en lugar de presionar. Los pases eran lentos y la defensa del Atalanta no tenía problemas para moverse y cubrir las zonas peligrosas. Además, los errores en defensa del Liverpool iban en aumento. Tras uno de ellos, Scammaca abrió el marcador. Zappacosta centró magistralmente desde la derecha y el delantero italiano no dio ninguna oportunidad a Kelleher.
Los locales intentaron una respuesta rápida al final del periodo, pero pudo llegar otro desastre. Otro balón perdido dio lugar a una jugada individual de Koopmeiners, de la que volvió a ocuparse el excelente Kelleher. El guardameta local eclipsó a sus compañeros ofensivos en el primer acto.
Klopp dio entrada a Salah y Szoboszlai en la segunda mitad. El centrocampista húngaro sacó un disparo a los pocos segundos, pero sin peligro. En el minuto 55, Nuñez ganó brillantemente el balón en la línea de gol y con un pase por debajo de él, retó a Salah a disparar, el tiro fue atrapado brillantemente por Musso.
Otra gran ocasión pocos segundos después la volvió a quemar el artillero uruguayo. Poco a poco, los locales empezaron a encontrar huecos en la defensa visitante. Por el otro lado, se notaba una mayor concentración en los pases, por lo que al Atalanta le costaba salir al contraataque.
Sin embargo, tras una pausa esporádica, el Atalanta aumentó el marcador. De nuevo tras un centro desde la banda derecha, esta vez de De Ketelaer, Scammaca estaba libre en el punto de penalti y no falló. El Atalanta dio así al equipo local una auténtica lección de productividad.
No fue hasta el minuto 80 cuando la defensa visitante se vio superada por Salah, que abrió la red tras un centro raso de Robertson. Sin embargo, la alegría duró sólo unos segundos debido a un fuera de juego. El clavo en el ataúd del Liverpool lo añadió en el minuto 84 Mario Pasalic. Cerró el marcador.
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