Un Burdeos endeudado triunfa y comienza la temporada en la Ligue 2

Cuando el tradicional club del sur de Francia descendió de la Ligue 1 en junio después de 31 años, junto con el Saint-Étienne, un trozo de historia se quedó fuera de la máxima competición francesa. Igual que cuando el Werder Bremen y el Schalke 04 se despidieron de la Bundesliga alemana al mismo tiempo en la temporada 2020/21. Pero al Girondins de Burdeos le amenazaba una caída aún mayor.

El Girondins de Burdeos es uno de los clubes históricos de Francia, aunque también ha ganado la liga en seis ocasiones. La última vez fue en 2009, cuando lo dirigía el legendario Laurent Blanc. Pero los años de éxito se acabaron, y desde la temporada 2018/19, el club ha estado en la parte baja de la tabla, hasta que finalmente cayó un escalón este año. Pero podría haber sido peor.

La historia se repite

El Burdeos llegó a lo más alto en los años 80, proclamándose subcampeón de Francia en 1989. Pero tenía un problema financiero: un déficit de 45 millones de euros. Así que la Dirección Nacional de Control de la Gestión de los Clubes Profesionales (DNCG), que supervisa principalmente la gestión financiera de los clubes, le hizo descender administrativamente a segunda división en 1991.

Y ahora llegamos a la situación de este año. Sin embargo, la DNCG revela un déficit de unos 40 millones de euros y propone el descenso directo a la tercera liga, la Nacional. ¿Te suena?

Esta vez, sin embargo, las deudas no han puesto de rodillas a los seis veces campeones de Francia. El propietario del club, Gérard Lopez, ha llegado a un acuerdo con sus acreedores y la Federación Francesa de Fútbol (FFF) ha relegado al Burdeos de nuevo a la Ligue 2.

El segundo entrenador, Jaroslav Plašil, podrá sentarse en el banquillo este sábado 30 de julio, ya que el Burdeos jugará en casa contra el Valenciennes. El entusiasta propietario López ofrece incluso entradas para los aficionados.

Debido a la incertidumbre sobre la participación del Girondins de Burdeos en la Ligue 2, el Valenciennes solicitó el aplazamiento del partido del sábado antes de la decisión de la FFF. Pero a los seguidores del Girondins no les importará. Al fin y al cabo, su querido club se ha salvado de una caída en picado en la pirámide del fútbol francés.

Tras su primer descenso administrativo en 1991, el Burdeos celebró su regreso a la elite un año más tarde. En 1995, con Zinedine Zidane y Bixent Lizarazu en la alineación, ganaron la Copa Intertoto, que servía de clasificación adicional para la Copa de la UEFA.

En ese torneo, cayeron en la final ante el Bayern de Múnich y, de paso, eliminaron al Slavia de Praga en semifinales. Si consiguieran una remontada similar, sería una bonita recompensa para los aficionados del tradicional club por los turbulentos años vividos.

Fuentes: L’Èquipe, Sport.cz