Rocky Marciano: Empezó a boxear para evitar trabajar en el ejército. Hasta hace poco, era el único peso pesado que nunca perdió

El nombre de Rocky nos viene a la mente gracias al personaje cinematográfico de ficción interpretado por Sylvester Stallone en la serie del mismo nombre. El personaje debe su nombre al legendario boxeador que, al igual que en la película Rocky, tenía raíces italianas. Esa leyenda es Rocky Marciano. Durante muchos años, el único peso pesado que nunca perdió.

Uno de los mejores boxeadores de la historia triunfó a los 18 meses

Rocky Marciano nació el 1 de septiembre de 1923 en Brockton (Estados Unidos), hijo de inmigrantes italianos. Ya era grande al nacer, con un peso cercano a los 5,5 kg. A los 18 meses ya tuvo que librar una gran batalla cuando tuvo que vencer una grave neumonía.

Había jugado al béisbol desde que era pequeño, y después de llegar al instituto también jugó al fútbol, pero una vez que le echaron del equipo empezó a tener problemas de asistencia y no terminó la escuela. Por eso le costó encontrar trabajo, así que probó diferentes carreras.

Básicamente, nada en su vida hacía pensar que algún día se convertiría en un boxeador legendario.

Su vida cambió radicalmente con la Segunda Guerra Mundial

A los 20 años, Rocky fue reclutado por el ejército en plena II Guerra Mundial. Fue allí donde el talento de Marciano para el boxeo se hizo patente, y se dedicó al boxeo por una razón: quería evitar trabajos como el de ayudar a cocinar.

Ni siquiera terminó su primer combate no profesional, ya que pateó a su rival en la ingle de puro agotamiento y fue descalificado. Después de eso, empezó a tomarse el boxeo en serio. Dejó de fumar y de beber alcohol, pero seguía sin ser su sueño. Además, durante uno de sus entrenamientos se lesionó tanto una de las articulaciones de la mano izquierda que llegó a oír el pronóstico de que nunca más podría volver a boxear.

Cuando dejó el ejército en 1946, intentó hacer carrera en el béisbol. No funcionó. Tras uno de sus rechazos, tuvo el sueño de convertirse en boxeador profesional. Y ahí empezó todo. Consiguió dominar un torneo amateur ese año, pero su récord amateur de 8 victorias y 4 derrotas no sugería una gran carrera.

Marciano trabajó duro y desarrolló varios métodos y técnicas nuevos

Para prepararse para la carrera profesional, Rocky trabajó duro. Corría 11 kilómetros con pesadas zapatillas de entrenamiento, y afinaba la dureza de sus golpes entrenando en el agua, lo que era una gran novedad en aquella época.

En 1948 llegó por fin el momento en que empezó a escribirse uno de los capítulos más asombrosos del boxeo mundial. Marciano debutó como profesional y ganó su primer combate de 49.

Campeón, plusmarquista y leyenda

La carrera de Rocky Marciano no fue larga. Al fin y al cabo, la empezó en 1948 y la terminó en 1956, cuando sólo tenía 32 años. Ganó el título mundial el 23 de septiembre de 1952, cuando derrotó a Joe Walcott en un combate legendario. Este combate sigue figurando entre los mejores de la historia.

Contra Walcott, Marciano cayó por primera vez, perdiendo a los puntos tras 12 asaltos. Necesitaba noquear a su rival y lo consiguió en el 13º asalto. Cabe destacar que el combate tuvo lugar en Filadelfia, ciudad que más tarde se haría famosa por el ficticio Rocky Balboa.

Marciano defendió su título seis veces más. Terminó su carrera con un récord de 49 combates sin derrotas ni empates, ganando 43 de ellos por nocaut. Fue el primer boxeador de peso pesado que terminó su carrera sin una sola derrota.

Sólo recientemente el legendario Tyson Fury hizo lo mismo, pero tiene un empate.

Nadie en el mundo del boxeo tuvo un récord como el de Marciano durante mucho tiempo, hasta que en 2015 fue igualado por el también famoso Floyd Mayweather, quien finalmente lo superó cuando derrotó a Conor McGregor en su pelea número 50.

Cabe destacar que Rocky también venció a Joe Louis en su camino a la historia del boxeo, un hombre considerado por muchos expertos como el mejor boxeador de todos los tiempos. Sin embargo, Marciano tardó un tiempo en sacudirse el excesivo respeto que sentía por su ídolo.

Marciano murió a los 45 años en un accidente de avión cuando viajaba para celebrar su 46 cumpleaños, que no llegó a ver.

Fuente: Sportskeeda, BoxRec, Boxing News