¿Quién pondrá fin a 20 años de espera para un campeón de Grand Slam? ¡América busca una renovación de la era dorada!

Cuando Andy Roddick, con sólo veintiún años, ganó en casa el US Open 2003, el futuro del tenis estadounidense parecía asegurado para los años venideros. Pero pocos podían imaginar entonces que ese triunfo sería aún hoy el último. Poniendo fin a la espera más larga de la historia por un título estadounidense de Grand Slam llegaría la siguiente generación, encabezada por jugadores de la talla de Taylor Fritz y Sebastian Korda.

Cincuenta y tres, ése es el número de grand slams que han ganado los tenistas estadounidenses desde el comienzo de la era abierta (1968). Nombres como Sampras, Agassi o McEnroe son familiares para todos los aficionados al tenis. Pero, ¿qué hay de Fritz, Korda o Shelton?

Este joven trío podría ser el responsable de devolver al tenis estadounidense a lo más alto. En la actual edición de la clasificación de la ATP, encontramos en la élite de los cien nada menos que quince jugadores de nacionalidad estadounidense, la representación más destacada de cualquier país. Sin embargo, el mejor clasificado es Taylor Fritz, octavo.

Taylor Fritz

Ya en su etapa junior, el tenista de veinticinco años de San Diego se hizo notar. Tras ganar el título junior del US Open en 2015, fue nombrado jugador junior del año.

En esa misma temporada, Fritz se hizo profesional e incluso saltó al top 250 de jugadores del mundo. Al año siguiente, Fritz se situó entre los 100 mejores y también se convirtió en el finalista estadounidense más joven de un torneo ATP desde 1988.

El gran avance llegó en 2022, cuando Fritz logró el mayor éxito de su carrera en el llamado «quinto Grand Slam «, en Indian Wells. A pesar de una lesión de tobillo, logró vencer a Rafael Nadal en la final sin perder un set y se convirtió así en el primer ganador local en más de veinte años.

Otro éxito fueron los cuartos de final de Wimbledon, donde Nadal le devolvió la derrota tras una lucha, y aun así el jugador de 25 años se colocó entre los diez mejores.

El juego de Taylor Fritz es exactamente lo que se espera del estadounidense. Sin embargo, un saque duro y una derecha inflexible no ganan partidos por sí solos.

Tiene grandes golpes. Está sin duda entre los 10 mejores y es una amenaza importante en los Grand Slams. Pero para ganar uno, tiene que ir más allá», dice John McEnroe, siete veces campeón de Grand Slam, sobre la habilidad de Taylor Fritz.

Sebastian Korda

Tres años más joven que su compatriota, Sebastian Korda está experimentando un cambio similar. Al hijo de un ex tenista checo le encantaría aprovechar el éxito de su padre y, según muchos expertos, este año va por buen camino.

El oriundo de Florida pertenece a una familia de deportistas de gran éxito. Ambos progenitores son ex tenistas de élite, mientras que sus hermanas mayores son múltiples campeonas de los majors de golf (el equivalente a un grand slam de tenis), por lo que Sebastian se ha erigido en el peor deportista de la familia.

Incluso entre los juniors, el estadounidense con pasaporte checo destacó. En 2018, incluso conquistó el Abierto de Australia júnior, gracias a lo cual se convirtió en el número uno del mundo.

Tras este éxito, Korda ya ha empezado a centrarse en el circuito profesional. Jugó su primer partido en la ATP gracias a una wild card en la cita de Nueva York, pero perdió contra su compatriota Tiafoe en primera ronda.

2020 fue un año decisivo. Tras avanzar hasta la cuarta ronda del Abierto de Francia, donde perdió ante Rafael Nadal, Korda saltó de repente justo fuera de la élite 100 de la clasificación. Irrumpió en él de inmediato la temporada siguiente, en la que se adjudicó su único título ATP hasta la fecha, cuando se hizo con el torneo 250 de tierra batida en Italia como jugador no cabeza de serie.

Desde entonces, Sebastian Korda ha logrado avanzar regularmente a las fases avanzadas de los torneos.

Sin embargo, el comienzo de 2023 ha sido su año más exitoso. Ya en la prueba inaugural de Adelaida, se quedó lejos del segundo triunfo de su carrera. Tras más de tres horas de lucha y un punto de partido perdido, cayó finalmente ante la raqueta de Novak Djokovic.

El pupilo de Radek Štěpánek llevó su estado de forma de toda la vida a Melbourne, donde alcanzó los cuartos de final, su logro más notable hasta la fecha. Aunque tuvo que renunciar a luchar por las semifinales tras sufrir problemas en la muñeca derecha, ha ascendido en la clasificación hasta el 26º puesto actual.

El estadounidense de 22 años se beneficia de sus prácticamente dos metros de altura. Utiliza un saque duro y golpea desde la línea de fondo, pero también sabe moverse bien.

«Si tuviera que apostar por uno de nuestros jugadores, probablemente sería por Korda. Es el más joven del grupo de elite y el que tiene más potencial en este momento», dijo John McEnroe cuando le preguntaron a quién veía como su esperanza de Grand Slam.

Ben Shelton

Con sólo veinte años, Ben Shelton se ha dado a conocer en los últimos seis meses, pero ya figura entre los 50 primeros de la clasificación de la ATP.

El espigado zurdo procede de una familia puramente tenística, su padre aún le entrena. Shelton es interesante no sólo por su juego, sino también por la forma en que se abrió camino entre los profesionales. Hasta el verano pasado, jugaba exclusivamente para el equipo de la Universidad de Florida.

Cuando se proclamó campeón nacional universitario, empezó a rondar por los torneos senior. Gracias a unas cuantas wild cards, tuvo la oportunidad de jugar en varios torneos del circuito Challenger, donde empezó a cosechar victoria tras victoria.

Ben Shelton se dio a conocer en agosto en el Masters de Cincinnati. En la segunda ronda llegó a barrer a Casper Ruud, el número cinco del mundo en ese momento, y empezó a estar en el punto de mira del público.

Tras abandonar en la primera ronda del US Open, el joven zurdo anunció su paso al profesionalismo en toda regla. Terminó 2022 con tres títulos en Challengers e incluso se coló entre los 100 primeros de la clasificación de la ATP.

La nueva temporada marcó el primer viaje de Shelton fuera de Estados Unidos en su vida, y su viaje a Australia fue todo un éxito. En sólo su segunda aparición en un evento principal de Grand Slam, el ex jugador de fútbol americano alcanzó los cuartos de final.

Shelton es el jugador estadounidense por excelencia. En el Abierto de Australia, no sólo tuvo el saque más rápido de todo el torneo, sino también el mayor número de golpes ganadores.

Con su juego agresivo y el ligero descaro que el miembro más joven de la generación emergente muestra en la pista, cabe esperar sin duda un fuerte ascenso en la clasificación este año.

En los últimos años, el tenis estadounidense ha contado sin duda con su grupo de jóvenes talentos más prometedor. La tarea está clara: ganar un título de Grand Slam en un futuro próximo. La primera oportunidad de poner fin a 20 años de espera llegará en mayo sobre la tierra batida de París.

Fuente: ATP, The Guardian, sportskeeda