Política mundial en el fútbol: La medida sentimental pero ilógica de la FIFA perjudicará a algunas selecciones en el Mundial de 2030

En la videoconferencia del miércoles, la FIFA adoptó una medida relativa a las celebraciones del centenario de la Copa del Mundo de 2030. La final del campeonato se disputará en territorio de España, Portugal y Marruecos. Sin embargo, los partidos inaugurales se trasladarán a territorio sudamericano.

La FIFA hace política mundial pero no piensa en los jugadores

La FIFA se ha propuesto unir al mundo del fútbol en las celebraciones globales del centenario de la Copa Mundial de 2030. Sin embargo, la decisión del organismo rector del fútbol perjudicará a algunos equipos.

El organismo rector del fútbol mundial, encabezado por el presidente Gianni Infantino, decidió el miércoles por videoconferencia la sede de la Copa Mundial de 2030. España, Portugal y Marruecos acogerán el campeonato final.

Acoger la Copa Mundial en varios países tiene sentido en términos de globalización del deporte. Sin embargo, seguro que no gustará especialmente a los propios jugadores, en forma de algunas de las selecciones nacionales que llegarán al torneo final.

De hecho, la FIFA decidió en la conferencia que los tres primeros partidos se jugarán en Uruguay, Argentina y Paraguay. ¿El motivo? Los países sudamericanos pujan por albergar el torneo final debido al contexto histórico.

«En un mundo dividido, la FIFA y el fútbol se unen», declaró el Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, según la página web oficial de la FIFA. «El Consejo de la FIFA, en representación de todo el mundo del fútbol, acordó por unanimidad celebrar de la manera más apropiada el centenario de la Copa Mundial, cuya primera edición se jugó en Uruguay en 1930»

«Como resultado, se llevará a cabo una celebración en Sudamérica y tres países sudamericanos – Uruguay, Argentina y Paraguay – albergarán cada uno un partido de la Copa Mundial de la FIFA 2030. El primero de estos tres partidos se jugará, por supuesto, en el estadio donde empezó todo, el mítico Estádio Centenario de Montevideo, justo a tiempo para el centenario de la Copa Mundial», explicó las razones de la elección del organismo rector.

El cambio sentimental perjudicará a algunos equipos

De hecho, el primer Mundial de 1930 se celebró en Uruguay hace un siglo. Por lo tanto, la FIFA decidió que sería bonito combinar las celebraciones del centenario del torneo con este traslado. Sin embargo, los sentimientos no tienen cabida en el fútbol.

Al fin y al cabo, algunos equipos, además de vencer a sus rivales, viajarán varias decenas de horas más en avión que otros, a pesar del cambio climático. Para que se hagan una idea, de Madrid a Montevideo, la capital de Uruguay, hay 10 000 kilómetros en línea recta.

Eso significa más de 12 horas de avión sólo para llegar, por no hablar del viaje de vuelta a Europa o África después de un partido duro. Mientras que en Europa y África hará un calor sofocante durante el certamen (junio y julio), en Sudamérica será invierno. Los jugadores también tendrán que enfrentarse a una diferencia horaria de seis horas.

Aunque la unidad mundial es algo hermoso, estos factores pueden desempeñar un papel importante en las últimas fases del torneo. Los jugadores habrán tenido una temporada muy ajetreada a nivel de clubes y, en lugar de mostrar su mejor nivel en la parte alta de la temporada, pasarán su tiempo libre entre partidos en un avión en lugar de descansar.

Fuente: FIFA