Piel de gallina garantizada. La fiesta previa al partido en el estadio del Betis es insuperable

El Real Betis es uno de los equipos punteros de la tabla de La Liga, este año ocupa el cuarto puesto. Pero en lo que respecta a la afición, probablemente busque competencia en vano. Al fin y al cabo, los seguidores del Betis están entre los mejores que puede ofrecer España, y el estadio Benito Villamarín es un infierno.

No se consiguen puntos en el Benito Villamarín. En lo que se refiere a los partidos en casa, el Betis es el mejor de toda la Liga, ganando sus cinco partidos, con un pleno de 15 puntos y un balance de 10-2.

Los visitantes no están jugando bien en la capital andaluza. El Benito Villamarín acoge a 60.000 aficionados verdiblancos capaces de crear un infierno.

Pero todo empieza antes del partido, cuando el Betis crea un ambiente en el que el rival no respira bien. La última vez que el Almería lo vivió fue el fin de semana.

Momentos antes de que los jugadores salten al terreno de juego, todo el estadio se queda a oscuras, los aficionados encienden las luces de sus teléfonos móviles y un músico salta al campo con una trompeta.

El gran éxito del verano, ‘Quedate’, resuena por todo el estadio, pero en lugar de la conocida letra, los aficionados cantan ‘Otra vez, que la Copa a casa vuelve’, en alusión al triunfo del Betis en la Copa del Rey el año pasado.

En el Betis es tradición una fiesta similar antes de los partidos. Tradicionalmente, antes del duelo con Osasuna suena por los altavoces la canción ‘Stereo Love’, aderezada por un violinista sobre el césped.

Antes del duelo con el Girona, el Betis lanzó un reto de baile con la canción «Despechá» de Rosalía, y además de los aficionados, se sumaron los locutores y la seguridad.

Fuente: Real Betis, Twitter