¿Perdonarán los propietarios del Newcastle al entrenador si no se clasifican para la Liga de Campeones?

Por tercera temporada podemos ver un Newcastle muy diferente, adquirido por el grupo saudí PIF, que se suma a la plétora de clubes «patrocinados por el petróleo» que sigue creciendo. Los aficionados de las Urracas tienen que reconocer que, tras años de resultados menos que ideales, se han producido cambios positivos en su club. Pero ahora ha habido un pequeño bajón.

En los 130 años de historia del club, sólo ha habido seis ocasiones en las que ha descendido de categoría, y Mike Ashley, que dirige el club desde hace más de una década, lo ha hecho dos veces con las Urracas. Pero a pesar de las promesas iniciales de Ashley a los aficionados, los primeros puestos de la tabla eran ciencia ficción para ellos y no los llevó a las copas. Así que llegaron los nuevos propietarios, que compraron el ochenta por ciento de las acciones por 300 millones de libras. RB Sports & Media y PCP Capital Partners poseen el diez por ciento del club.

Una de las grandes incógnitas era quién se iba a hacer cargo del equipo, porque estaba más claro que el agua que los saudíes iban a querer «soltar la vena», como casi siempre les gusta hacer. Y eso a pesar de sus declaraciones iniciales, que incluían palabras como proyecto a largo plazo y encantamientos similares que muchos se negaban a creer de todos modos. No es que se hayan lanzado de cabeza, quizá, pero han invertido 280 millones de libras en el club desde los dos años de mandato del técnico Eddie Howe, una cifra no desorbitada para los estándares de los Seis Grandes, pero aun así una suma con la que muchos clubes sólo pueden soñar.

Es más, es muy probable que tengan que volver a echar mano de sus carteras este invierno. Un interrogante se cierne sobre la silla del entrenador. Lo ocupó en otoño de 2021 el mencionado Howe, que, aunque no tenía experiencia en la calidad de plantilla que planeaba tener el Newcastle, estaba considerado como uno de los entrenadores más prometedores de Inglaterra. Ahora se habla de él como posible sucesor de Gareth Southgate y también es conocido por su trayectoria como jugador con la camiseta del Bournemouth o posteriormente en el Portsmouth.

Fue en el Bournemouth, donde puso fin a su carrera como jugador activo debido a un problema de rodilla, donde más tarde demostró ser un entrenador con mucho talento y, bajo la presión de prácticamente nada, construyó el club hasta la posición en la que tiene posibilidades de estar hoy, pasando de luchar por el descenso en la League One a llevar a los Cherries a la Premier League. El Newcastle confió en él a pesar de haber descendido en su última temporada con el Bournemouth.

En su primera temporada con las Urracas consiguió a Guimaraes, Wood y Bourne y a Trippier en invierno, empezó a construir sobre ellos y hasta ahora la mayoría son la columna vertebral del equipo. En verano añadieron a Willock. El Newcastle terminó sólo undécimo en la primera temporada, pero a la siguiente Howe ya había introducido su idea de fútbol en toda regla, ayudado por otra adquisición en Isaac, y el total de 130 millones de libras era sólo un destello en la distancia.

Durante el verano se especuló mucho sobre qué estrella acabaría recalando en el Newcastle, y se barajaron nombres como Mbappé, Neymar y otros, pero el club acabó haciendo las cosas de forma completamente distinta y, en su lugar, incorporó nuevos nombres. Además, bajo la dirección de Howe, jugadores como Murphy, Almiron y Joelington han encontrado por fin su sitio, lo que resulta bastante útil ahora con las ausencias de algunos pilares.

Howe y su equipo «tradujeron» su primera temporada completa en un cuarto puesto y la participación en la Liga de Campeones, donde ni siquiera pudieron ser terceros en el grupo de la muerte, pero ésa es la historia de esta temporada. En la última, el Newcastle nos presentó lo que les adornará en un futuro próximo, y dejaron atrás la primera, incompleta.

Desde la primera sesión de entrenamiento veraniega, Howe ha estado construyendo el equipo en un formato 4-3-3 con un ataque intenso, y los números de ganancia en campo contrario eran/son de los mejores de la liga. Los laterales intentan empujar al rival hacia el centro del campo, donde ejercen la mayor presión sobre el portador del balón. Las Urracas defienden bastante arriba, lo que va de la mano con su estilo agresivo. No tienen problemas para jugar con paciencia en la retaguardia y Guimaraes ha sido una de las figuras clave de este éxito. A grandes rasgos, así se podría describir al Newcastle actual bajo la batuta de un entrenador con mentalidad ofensiva, como sin duda es Eddie Howe.

Sin embargo, esta temporada no lo demuestra realmente, aunque tampoco puede calificarse de fracaso hasta el momento. En todas las estadísticas mencionadas, el Newcastle ha empeorado rápidamente, sus rivales de medio campo pueden castigarles con eficacia este año y casi todos los grandes equipos a los que las Urracas lograron vencer la temporada pasada lo han hecho contra ellas esta temporada.

Los refuerzos llegaron de nuevo en verano y también están detrás de uno de los problemas de este año, ya que Tonali, de 64 millones de euros, y Barnes, de 44 millones, no han jugado mucho hasta ahora y sólo un fichaje de verano, Livramento, se ha alineado en la banda izquierda y está jugando. Además, Tonali recibió una «sanción» de diez meses por un escándalo de apuestas y Barnes se lesionó antes del inicio de los grupos preliminares de la Liga de Campeones.

Sin embargo, las Urracas están fuera de la Liga de Campeones, al igual que lo están de la Copa nacional, y para los propietarios «acostumbrados a comprar éxitos» esto sin duda empieza a marcar un pequeño signo de exclamación, ya que obviamente volverán a esperar lo mismo al final de la temporada, y será interesante ver cuánto significaron para ellos aquellas declaraciones sobre la visión a largo plazo.

¿Hasta qué punto están dispuestos a tolerar un posible fracaso este año por Howe? Siguen en contacto con la Liga de Campeones, pero incluso con su gasto pronto llegarán al punto en el que una competición millonaria sea imprescindible para ellos.

Fuente: BBC, Newcastle United