Neymar tiene que ir a juicio, ¡se enfrenta a 5 años de cárcel! Se suponía que era parte de la estafa de transferencia de Barcelona

Quizás el caso judicial más famoso del fútbol tenga otra secuela. Neymar, por presunto fraude en su traspaso al Barcelona, debe enfrentarse a un juicio que comenzará justo un mes antes de que empiece el Mundial.

La empresa brasileña DIS, que mantiene un litigio con Neymar desde hace varios años, apunta a un posible fraude. DIS afirma poseer el 40% de los derechos de traspaso de Neymar. Esto se basa en el contrato que firmó con él cuando tenía 17 años.

La empresa brasileña compró los derechos por unos 2 millones de euros. Algunos podrían haber visto como un riesgo invertir tanto en un joven futbolista, de los que hay miles nacidos en Brasil, pero DIS hizo que funcionara.

Más tarde, Neymar pasó del Santos al Barcelona y DIS estaba deseando ganar mucho dinero. Lo cierto es que no funcionó como debía.

De hecho, según DIS, el Barcelona falsificó el importe del traspaso para no tener que desembolsar tanto dinero a la empresa. Oficialmente, el club catalán pagó 57 millones de euros por Neymar, pero más tarde se supo que la cantidad era de 83 millones.

Y DIS no quiere quedarse de brazos cruzados. Aunque la fiscalía propone dos años de cárcel y una multa de 10 millones de euros para Neymar, la empresa estafada pide hasta cinco años de prisión y una indemnización de 150 millones de euros, según el diario español El País.

También pide cinco años de cárcel para el padre y la madre de Neymar, presuntamente implicados en el fraude. La acusación aquí es más indulgente y propone dos años de cárcel para el padre y uno para la madre.

Junto a la familia de Neymar, también están imputados los entonces dirigentes del Barcelona, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell.

En el caso de Josep Maria Bartomeu, la DIS pide hasta 8 años de cárcel. Sin embargo, la fiscalía ha concluido que no hay pruebas de que el entonces vicepresidente tuviera conocimiento de que se estaba cociendo un traspaso a espaldas de la empresa.

Pero, desde luego, el propio Bartomeu no se libra, ya que fue detenido el año pasado y sigue siendo investigado por utilizar dinero del club para su propia propaganda y manchar los nombres de sus oponentes a la presidencia. El Barcelona pagó 2,3 millones de euros por estos «trabajadores a sueldo» que difundían el odio en las redes sociales.

Fuente: El País