¡Nada para los débiles de corazón! McGregor estaba fuera después de la primera ronda, se rompió la pierna. Karma, Poirier está limpio

El torneo UFC 264 ofreció la finalización de una trilogía excepcional de dos grandes luchadores Ni Conor McGregor ni Dustin Poirier estaban satisfechos con su igualado historial y acordaron una pelea decisiva. Poirier salió victorioso tras el primer asalto.

Si alguien no estaba contento con el ambiente excesivamente relajado antes y después de la pelea de enero de Conor McGregor con Dustin Poirier, tenía que estarlo ahora.

Había mucha mala leche por parte del púgil irlandés, al menos, antes de su tercer combate. Así se confirmó en la rueda de prensa, en la que McGregor quizás se pasó un poco de la raya y trató de caldear el ambiente quizá innecesariamente.

Poirier, además, parecía no haberle afectado. Tampoco los esfuerzos de McGregor por patearlo. Así que era cuestión de saber si Poirier mantendría la calma en el encuentro.

Desde el momento en que ambos luchadores entraron en la jaula, el ambiente en la arena era perfecto y tenso, y no hizo más que crecer una vez que comenzó la pelea.

McGregor no empezó nada mal el combate, intentó dar muchas patadas y se mostró activo, llegando a amenazar con una guillotina. Pero una vez que Poirier se zafó de ella y estuvo en el suelo en posición superior, acribilló al irlandés con duros golpes.

Luego, una vez que la pelea volvió a estar de pie al final del primer asalto, Poirier volvió a tener la sartén por el mango.

Además, McGregor se lesionó gravemente la pierna en los últimos segundos del asalto y, aunque lo terminó, no pudo comenzar el segundo.

El primer asalto, sin embargo, fue más de Poirier haciendo la pelea, sin contar el minuto inicial. El estadounidense parecía estar en mejor forma y potencialmente podría haber ganado la pelea incluso si McGregor no se hubiera lastimado.

¿Y la mala sangre habría acabado con la pelea? No fue así. Después de la pelea, volvieron a las andadas. Poirier habló del karma, McGregor volvió a insultar no sólo a Poirier, volvió a lanzar palabras contra su esposa. Pero definitivamente no es su fin.

¿Por qué Poirier dijo que el karma no es una perra, sino un espejo? McGregor dijo antes de la pelea que al estadounidense se lo llevarían en un ataúd. Pero al final, fue él mismo quien no pudo salir de la jaula por sus propios medios.

Poirier puede esperar ahora una pelea por el título con Charles Oliveira. McGregor tendrá un largo parón.

Fuente: UFC