Fútbol
Momentos memorables: una de las faltas más agresivas de la historia o cómo Pepe pateó a un rival en el suelo
El portugués Pepe es el tipo de tapón que nunca va muy lejos para una entrada más afilada. Sin embargo, en 2009, contra el Getafe, se le fue la mano y destrozó a Javier Casqueras.
El portugués Pepe es el tipo de tapón que nunca va muy lejos para una entrada más afilada. Sin embargo, en 2009, contra el Getafe, se le fue la mano y destrozó por completo a Javier Casqueras.
Momentos memorables es un proyecto especial de Ruiku que recuerda los momentos más icónicos que han sucedido en el fútbol. Hoy recordamos la locura de Pepé.
Era el 21 de abril de 2009, el Real Madrid recibía al Getafe en el Santiago Bernabéu. Roberto Soldado adelantó a los visitantes de las afueras de Madrid en el minuto 10 y Gonzalo Higuaín empató en el 46′.
Pero Juan Albín devolvió la ventaja al Getafe en el minuto 84, para que empezaran a suceder locuras. Guti marcó de falta directa en el minuto 86 e igualó la contienda (2-2). Dos minutos después, Javier Casquero centró al área y ocurrió algo que conmocionó a espectadores de todo el mundo.
Pepe empujó al español y el árbitro señaló penalti. Sin embargo, el defensa portugués estaba absolutamente fuera de sí y propinó dos patadas al adversario tendido.
Lógicamente, Pepe tenía que ver la tarjeta roja. Pero el partido dio otro giro. Casquero, que había recibido una falta, se acercó para lanzar el penalti, pero Iker Casillas detuvo su intento. En el minuto 93, un Real Madrid debilitado atacó e Higuaín marcó el gol de la victoria para hacer el 3-2.
Posteriormente, Pepe fue sancionado con 10 partidos, lo que, según él, le afectó mucho. Volvió a recordar el incidente años después y no lo recordaba bien.
Mi carrera está muy dañada por el incidente de Getafe. Me he disculpado, he admitido mi error y he cambiado. He aprendido mucho desde entonces. Soy un jugador mucho más calmado, pienso en las consecuencias de mis actosâ€, dijo el portugués a Mundo Deportivo en 2016.
Y no le faltaba razón. Desde aquel incidente, Pepe se ha calmado un poco y, aunque no se ha perdonado algunas expulsiones, sobre todo en la era Mourinho, su agresividad y las reprimendas de los árbitros han bajado mucho.
Fuente: Mundo Deportivo, La Liga