Fútbol
Momentos memorables: Escobar marcó gol en propia puerta en la Copa del Mundo. Luego el cártel lo fusiló en Colombia
Colombia se clasificó para el Mundial de Estados Unidos 1994, al terminar invicta la fase de clasificación. Los colombianos contaban entonces con uno de los mejores defensas de Sudamérica, Andrés Escobar, pero el torneo resultó fatal para él.
Colombia se clasificó para el Mundial de Estados Unidos 1994, al terminar invicta la fase de clasificación. Los colombianos contaban entonces con uno de los mejores defensas de Sudamérica, Andrés Escobar, pero el torneo resultó fatal para él.
Escobar jugaba en el Atlético Nacional, un equipo de Medellín, Colombia. Una ciudad tristemente célebre por el tocayo de Andrés, Pablo, y su cártel de Medellín.
Su rendimiento en la liga colombiana fue tan bueno que le valió una nominación a la repleta selección colombiana para el Mundial de 1994, celebrado en Estados Unidos.
En aquella época, el fútbol colombiano estaba experimentando un enorme crecimiento en su rendimiento. En la década de 1970, los narcosobrinos utilizaban los equipos colombianos para blanquear dinero. En la década de 1980, a medida que aumentaban las exportaciones de cocaína, también lo hacía el valor de los equipos y la calidad de la liga. Las condiciones del fútbol colombiano mejoraron, el nivel de jugadores y entrenadores subió.
Aun así, los clubes siguieron siendo un medio para blanquear el dinero de los narcosobrinos, que llevaron su estilo de vida a la liga. Un árbitro fue asesinado en aquella época y otro fue amenazado de muerte si no pitaba según las notas del cártel de Medellín, propietario del mencionado Atlético Nacional. El fútbol de entonces era literalmente un reflejo de la sociedad colombiana.
En la fase de grupos, el equipo sudamericano se enfrentó a suizos, rumanos y estadounidenses. Colombia era una de las favoritas del grupo y nadie esperaba que tuviera problemas en la liguilla. Sin embargo, ya perdieron su primer partido contra Rumania 1: 3, para entonces Colombia era un caos. Un año después de la muerte de Pablo Escobar, había una lucha de poder entre los cárteles y la violencia estaba a la orden del día.
El ambiente en el gabinete colombiano antes del importante partido contra Estados Unidos era terrible. El seleccionador Francisco Maturana estaba bajo presión para elegir su equipo titular, tras haber recibido varias amenazas de muerte. Los colombianos se jugaban literalmente la vida.
En el minuto 35, el estadounidense John Harkes centró al área, donde Escobar tuvo la mala suerte de introducir el balón en su propia portería. En seguida se le notó en la cara que estaba mal. Los estadounidenses añadieron un gol más en la segunda parte, y en el minuto 90 el Valencia sólo pudo reducir el marcador a 1:2.
En el último partido, Colombia venció a Suiza, pero Rumanía ganó a Estados Unidos. Fue un final sorprendente para el equipo sudamericano.
Tras el torneo, Escobar regresó a Medellín. Cinco días después de su regreso, salió con sus amigos a pasar una noche en la ciudad. En un aparcamiento, tuvo un altercado verbal con tres hombres. Después de subir a su coche, le dispararon varias veces con un arma de fuego. Al parecer, cada disparo iba acompañado del grito burlón de «gol».
El defensa de la selección nacional sucumbió a sus heridas en el hospital el 2 de julio de 1994, a la edad de 27 años. El guardaespaldas del cártel de la droga Humberto Castro Muñoz confesó el asesinato. Pero muchos creen que la confesión se basó en un soborno de 3 millones de dólares.
Escobar era un líder silencioso que ganó la liga colombiana y la Copa Libertadores, el equivalente a la Liga de Campeones sudamericana, con el Atlético Nacional. Antes del torneo, se especuló con su posible fichaje por el renombrado AC Milan.
Escobar odiaba el narcotráfico colombiano y el Presidente César Gaviria dijo de él en su funeral, donde le despidieron más de 100.000 personas, que era un modelo para todos los colombianos.