Europa League
Michal Bielek rompió la maldición bielorrusa. Cómo reacciona el público futbolístico?
El FC Viktoria Plzeň es el primer equipo checo que entra victorioso en las rondas preliminares europeas. El Plzeň derrotó en casa al Dinamo Brest por 2-1 en la segunda ronda de la ECL.
El FC Viktoria Plzeň es el primer equipo checo que entra victorioso en las rondas preliminares europeas. Plzeň derrotó al Dinamo Brest por 2-1 en la 2ª ronda de la ECL. Sin embargo, no hay lugar para la complacencia, en la revancha los jugadores del Plzeň tendrán que defender su victoria.
El entrenador del Plzeň, Michal Bílek, no tiene buenos recuerdos de Brest. El año pasado perdió contra el equipo bielorruso en una salvaje tanda de 3:6 (en la ronda preliminar de la Liga de Campeones), entonces todavía en el banquillo del Astana Kazán.
El Doosan Arena curó al menos un poco sus dolorosos recuerdos La primera parte fue bien para el equipo local, un cómodo 2: 0 resultado parecía genial. Pero el siguiente gol no llegó, y así llegó la reducción de la patada de sólo 19 años bielorruso Aleksandr Shestyuk.
Bielek ganó la primera batalla, pero la semana que viene Pilsen se enfrentará a una dura revancha en la capital de Armenia Con temperaturas en Ereván que superan los 30 grados algunos días, el camino hacia la siguiente ronda podría ser un infierno.
La reacción del público futbolístico
El público futbolístico checo no perdonó al Plzen, a pesar de que los germano-occidentales son los únicos que han contribuido al coeficiente del club con una victoria hasta la fecha.
» Desde los partidos de la Liga de Campeones contra el Real, el Barcelona y el Manchester City, el Plzeň ha pasado de defender espasmódicamente una victoria por un gol contra el octavo equipo de la liga bielorrusa, que viajó 15 horas hasta Plzeň en un oxidado Karosa. Un descenso decente…»
«Sugiero que dejemos de burlarnos del equipo olímpico checo durante un tiempo y empecemos a reírnos del Viktoria Plzen,» comentó Jindřich Šídlo sobre el resultado.
Livesport, FC Viktoria Plzeň, Neobjektive Journalist, Jindřich Šídlo