Fútbol
Míča, Šídlo y Kaďorek, los cometas del otoño de la Superliga, se dirigen a la concentración de Český Dub
Los entrenadores de la selección checa han reunido a dos equipos para la concentración preparatoria que acogerá el Complejo Deportivo de Podještěd, en Český Dub, del 8 al 12 de diciembre. Aun así, tuvieron trabajo para encajar a todos los jugadores que querían ver en los veinticuatro nominados.
En la parte otoñal de la Superliga de fútbol reducido, los creadores de la selección nacional de fútbol reducido quedaron impresionados por muchas actuaciones. «Era difícil hacer una nominación básica, teníamos más jugadores potenciales, pero entonces habríamos sido unas cuarenta personas. Cogimos a los que tenemos, nos gusta la selección, pero cada nominación es difícil», admitió el seleccionador checo, Stanislav Bejda.
En la plantilla de 20 jugadores de campo y cuatro porteros predominan esta vez los recién llegados, con varios jugadores que regresan a la selección tras un largo paréntesis.
«Chicos que dejaron su impronta en la Superliga han aparecido en la convocatoria o como suplentes. También hay chicos experimentados que tienen cierta historia en la selección, la composición es más o menos mitad y mitad. Entre los recién llegados está Poli, que no ha estado en la selección durante mucho tiempo, pero se ha recuperado. Kafe, de Jihlava, es un caso similar», menciona el seleccionador a Jakub Polák, de Most, o a Daniel Kavka, de Jihlava.
El seleccionador celebra el regreso de los campeones del mundo de Túnez 2017. «Algunos de los chicos se han enderezado un poco o prefieren jugar un poco al fútbol. Para nosotros, el parámetro principal es cómo aparecieron en la Superliga, además de que históricamente conocemos a los chicos. Tengo que decir que esta vez preferimos a los que no conocemos, queríamos ver a los nuevos», señaló Bejda.
Entre los recién llegados se encuentran los mejores jugadores de la parte otoñal de la Superliga de fútbol reducido, Jiří Míča, del Jihlava, Lukáš Kaďorek, del Olomouc Mighty Ducks, y Milan Šídlo, del Koráb Praha, todos ellos en la élite de los seis puntuables de la competición nacional.
Aunque la mitad de la plantilla está formada por recién llegados, el seleccionador no cree que haya un relevo generacional.
«Intentamos integrar continuamente a chicos jóvenes, lo veo más como una revitalización de la selección. Algunos de los nuevos jugadores son tan veteranos como los actuales, pero sólo ahora se han hecho visibles o han empezado a preferir el fútbol menor y sólo ahora juegan la Superliga. Algunos tienen veintiocho años, así que se trata más bien de la generación intermedia de jugadores que ven una nueva motivación en el fútbol pequeño, donde pueden llegar a lo más alto», describió el seleccionador checo.
La selección checa presentará dos equipos en la concentración, que competirán contra selecciones de Inglaterra y Ucrania en el torneo. Uno estará formado por jugadores experimentados, el otro se basará principalmente en caras nuevas.
«Lo organizaremos tipológicamente según las posiciones, para no meter a cuatro defensas en un cinco. En el entrenamiento inicial nos haremos una idea de cómo puede ser. Lo estamos planificando para que una mitad tenga más experiencia y la otra esté formada por más novatos. Los más veteranos, que llevan más tiempo en la selección, lógicamente encajarán mejor, así que nos ceñiremos a eso.
En cuanto a los más nuevos, intentaremos colocarlos en posiciones que funcionen basándonos en la sinergia de las selecciones de la superliga. Por supuesto, esto no es un dogma. Es posible que algunos de los jugadores nuevos aparezcan entre los experimentados y viceversa. Lo importante es en qué posiciones juegan, aunque es posible que cambiemos una o dos posiciones durante el torneo si alguien encaja mejor tipológicamente en otro sitio. Es untorneo preparatorio para nosotros, así que veremos qué nos depara», añadió Bejda.