Europa League
Matemáticas clasificatorias enredadas: la República Checa «quiere» perder ante Inglaterra, pero una derrota por la mínima amenaza el 3er puesto
La selección checa entró con éxito en el torneo y, tras derrotar a Escocia y empatar con Croacia, celebra el primer puesto del grupo. Sin embargo, éste no era el plan, ya que tras el titubeo de Inglaterra, el primer puesto sí es realista. El problema es que nadie lo quiere.
La selección checa entró con éxito en el torneo y, tras derrotar a Escocia y empatar con Croacia, celebra el primer puesto del grupo. Sin embargo, éste no era el plan, ya que tras el titubeo de Inglaterra, el primer puesto sí es realista. El problema es que nadie lo quiere.
A primera vista, estamos en una posición de ensueño. Después de dos jornadas, tenemos un 99% de probabilidades de ascender y somos primeros del Grupo D. Sin embargo, incluso nuestra exitosa campaña puede causarnos problemas, ya que no queremos acabar en el primer puesto.
Sería un escenario cruel que nos despidiéramos de la Eurocopa a expensas de un grupo exitoso en la octava ronda debido a un sorteo sin sentido. En caso de empate con Inglaterra, nos enfrentaríamos a un equipo del grupo de la muerte, es decir, Portugal, Francia, Alemania y todavía Hungría.
Matemáticas del ascenso
Después de dos partidos, la selección checa ocupa el primer puesto con cuatro puntos. El grupo se ha visto especialmente enturbiado por el descalabro de Inglaterra, que sólo ha sobrevivido a un empate sin goles con Escocia en su segundo partido para igualar a puntos con la República Checa.
No así la diferencia de goles, que los nuestros sólo tienen un gol más, pero que podría ser decisiva en la final. Esto pone a la selección de Jaroslav Šilhavy en una situación por lo demás positiva, ya que incluso un empate contra la criticada Albion bastaría para ser primera de grupo.
Sin embargo, las dificultades surgen cuando nos centramos en el sorteo de octavos de final. Prácticamente nos ha descolocado por completo, ya que incluso el ascenso desde la tercera plaza puede ser más ventajoso que ganar el grupo.
En ese caso, llegaría el mencionado sorteo del segundo equipo del grupo de la muerte. La mayor recompensa es el segundo puesto. Los futbolistas lucharían contra sus rivales del varias veces más débil Grupo E.
Concretamente, el equipo del segundo puesto, que actualmente domina Eslovaquia, incluso después de la derrota ante los suecos. Sin embargo, cabe esperar que los futbolistas de la Península Ibérica les superen en la última ronda tras un duelo directo.
Entonces dependería sobre todo del marcador. No si Suecia vence a los polacos. Eso significaría que España acabaría segunda. En caso de empate, entonces lo que importaría sería el marcador. Pero si Polonia se recuperara y ganara a los norteños, que son favoritos, pasaría del segundo puesto.
Volvamos a nuestro grupo. En la última ronda, la República Checa se enfrentará a Inglaterra y Croacia a Escocia. Tanto Escocia como Croacia siguen en liza por el ascenso desde la segunda plaza. Pero Escocia sólo puede sustituir a Inglaterra, Croacia puede sustituir a nuestra selección.
El mejor escenario para el equipo de Šilhavy es, por desgracia, una derrota contra Inglaterra y una victoria de Escocia o un empate en el partido simultáneo. Eso colocaría a Inglaterra en primera posición, pero también ante un rival extremadamente difícil en octavos de final.
Sin embargo, no todo puede resultar tan de color de rosa. En caso de derrota inglesa y victoria croata, tendríamos que confiar en el marcador. Actualmente nos aventajan en tres goles, pero con una derrota y una victoria croata, es muy probable que al menos se igualase el marcador.
En ese caso, el número total de goles marcados sería el factor decisivo, de modo que si logramos marcar un gol a Inglaterra y perdemos por un gol de diferencia, los croatas tendrían que marcar al menos tres goles en una victoria. Con cero de desventaja avanzarían, con un marcador final de 1:3, otro criterio tendría que decidir.
Se trata del número de victorias en el grupo, que volvería a ser igual y pasarían de ronda. A continuación se decidiría la disciplina, es decir, el número de tarjetas amarillas. Por cada tarjeta roja en el torneo se sumarían 3 puntos, por cada amarilla 1 punto y por cada partido en el que un equipo recibiera 2 o más tarjetas amarillas 3 puntos.
Hasta ahora, la República Checa ha sumado 5 puntos por tres tarjetas amarillas en el partido contra Croacia, y el equipo de Zlatko Dalic ha sumado 6 puntos por una sola tarjeta amarilla en el partido del viernes y tres tarjetas en el partido contra Inglaterra.
La progresión de la República Checa desde el primer o el segundo puesto está realmente reñida, y parece más realista ascender desde la segunda plaza. Aunque ninguno de los dos equipos afrontará el partido con ganas de perderlo, el mayor apetito por el resultado estará sin duda del lado de los tan criticados ingleses.
Fuentes utilizadas: UEFA Eurocopa