Lo que demostraron los checos contra los españoles: La nueva formación funciona, Kuchta se juega un contrato

Tras dos jornadas de la tercera edición de la Nations League, la selección checa suma cuatro puntos y está a sólo uno del primer clasificado, Portugal. ¿Qué ha mostrado el partido contra España para los dos próximos encuentros?

La nueva formación funciona

Cuando Jaroslav Šilhavy se enfrentó a los suecos en abril con un sistema de tres defensas, probablemente pocos esperaban que siguiera con esa formación poco convencional. Sin embargo, los jugadores dieron continuidad a su buen rendimiento contra Suiza y Gales, y parece que no abandonarán la táctica del 3-5-2.

En ausencia de los pilares, el equipo funciona bien, Tomáš Souček y Michal Sadílek se entienden bien en el centro del campo, Jan Kuchta está imparable, toda la alineación funciona. La única pregunta es dónde encajará Antonín Barák en este sistema tras su recuperación

El centro de la defensa le sienta bien a Brabec

Jakub Brabec ha sido muy criticado en los últimos años, pero desde el comienzo del año natural lo está haciendo bien, al menos a nivel nacional. Está aprovechando su sólida actuación contra los suecos en los partidos de la Nations League disputados en junio.

Se desenvuelve bien en el centro de la defensa de tres, es fuerte en el juego aéreo, realiza centros decentes y, lo que es más importante, su confianza es evidente en su juego. Con Tomas Holeš disponible, Šilhavý puede contar con un interesante trío formado por David Zima, Brabec y Holeš.

¿Liga rusa? Kuchta puede hacerlo mejor

No han pasado ni seis meses desde el traspaso de Kuchta del Slavia al Lokomotiv de Moscú, pero en la ventana de traspasos de verano podría producirse otro movimiento en su carrera aún más significativo. Tiene calidad para la elite de la liga, las actuaciones de la última semana son una clara prueba de ello.

Pero no se trata de dos goles y una asistencia, Kuchta interesará a los grandes clubes sobre todo por su trabajo sin balón. Pone en aprietos al guardameta rival con su presión constante, no es perezoso en la pisada. La Premier League podría convenirle

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