CONECTE CON NOSOTROS


Europa League

La historia del Parque de los Príncipes, el emblemático estadio que pertenece a París tanto como Notre-Dame

Se puede sentir su aliento aunque sólo se pase zumbando por el túnel que pasa justo por debajo. Desde la Torre Eiffel se ve cómo se eleva monumentalmente cerca de una de las curvas del serpenteante río Sena.

Publicado

on

Se puede sentir su aliento aunque sólo se pase zumbando por el túnel que pasa justo por debajo. Desde la Torre Eiffel se ve cómo se eleva monumentalmente junto a una de las curvas del serpenteante río Sena. Según su arquitecto, está incluso tan unida a París como Notre-Dame. Sí, muchos de ustedes lo reconocerán correctamente: hablamos del Parque de los Príncipes.

En su emplazamiento actual, en el distrito 16 de París, en la parte occidental de la capital francesa, cerca tanto del Bosque de Bolonia como del río Sena, existía antes de la Gran Revolución Francesa un parque arbolado que era visitado regularmente por la familia real. De ahí el nombre de Parque de los Príncipes.

El estadio se inauguró antepenúltimo siglo, y los primeros visitantes lo vieron el 18 de julio de 1897. Posteriormente se construyó una pista para bicicletas de 666 metros de largo alrededor del campo, ya que el estadio era responsabilidad de Henri Desgrange, motorista de carreras y fundador de la revista L’Auto (predecesora de la mundialmente famosa L’Équipe).

El Prince’s Park fue completamente renovado 35 años después de su construcción. Desgrange, junto con su socio Victor Goddet, decidió, entre otras cosas, aumentar la capacidad del estadio para albergar a 45.000 personas. Pero al cabo de un tiempo, en aras de la comodidad, se redujo a 38.000 y todas las localidades tuvieron su asiento.

Así pues, la grada de fútbol, ahora bastante grande, pudo utilizarse para la histórica tercera Copa del Mundo de 1938. Allí se jugó el partido inaugural del campeonato, así como la semifinal entre Hungría y Suecia.

Después de la guerra, se añadieron otros grandes acontecimientos. La pista de ciclismo hizo posible el Tour de Francia, en 1954 los jugadores de rugby acudieron al Parque de los Príncipes para disputar la fase final de la Copa del Mundo, y dos años más tarde el Real Madrid ganó la primera final de la Copa de Europa en el Estadio de Reims.

Pero eso nos lleva al periodo clave de finales de los sesenta y principios de los setenta. Fue entonces cuando el arquitecto francés Roger Taillibert y el artista iraní Siavash Teimouri se pusieron de acuerdo para dar un nuevo aspecto al estadio. El aspecto que conserva hoy en día.

Fue muy innovador en su época y, cuando se trasladó a la realidad, permitió al público disfrutar de una gran vista a pesar de encontrarse a 45 metros del terreno de juego.

Además, Prince’s Park se convirtió en una primicia mundial gracias a la iluminación incorporada en el techo elíptico de la estructura. Fue la inspiración de muchos otros estadios de fútbol.

Y el santuario parisino también fue admirado por sus características «costillas» de hormigón o su asombrosa acústica, que incluso le valió el sobrenombre de «cámara de eco». Ahora, el Parque de los Príncipes se describe oficialmente como «un icono importante y legalmente protegido de la arquitectura francesa»

Si la sede del club más grande de Francia tiene hoy algún inconveniente, éste incluye claramente la excesiva distancia de las gradas situadas detrás de las puertas con respecto al césped. Esto se debe a que en el diseño se tuvo muy en cuenta el uso del estadio para el rugby.

En la historia del Princes Park, y especialmente en la moderna, destaca la fecha del 25 de mayo de 1972. Ese día se inauguró la tercera, y hasta hoy última, estructura futbolística del recinto. Fue con ocasión del partido internacional entre Francia y la URSS.

Y una vez mencionado el periodo clave de la introducción a los años 70, cabe añadir que el 12 de agosto de 1970, los mejores jugadores del París FC y del Stade Saint-Germain se reunieron para formar el París Saint-Germain.

Este último empezó a jugar en el Parque de los Príncipes en la temporada 1973/74, al término de la cual logró el ascenso a la máxima competición francesa, donde ha permanecido desde entonces. La temporada siguiente se mudó definitivamente al estadio y ganó 9 veces el título de liga.

Los últimos cambios en la emblemática superestructura futbolística se realizaron en 2013. Fue entonces cuando se tomaron medidas para modernizar el estadio en general y se adoptaron una serie de tendencias actuales, para que los aficionados pudieran tener la mejor experiencia posible en cada visita, al mismo tiempo que la mayor seguridad posible.

Pero también se adaptaron las instalaciones de los jugadores, se renovaron los vestuarios, se sustituyó por completo el césped y se cambiaron muchas otras cosas más o menos notables.

El Parque de los Príncipes, tal y como lo conocemos hoy en día, cuenta con 48.000 asientos y, por tanto, puede albergar al mismo número de espectadores. Está dividido en 17 categorías y la oferta de entradas es una de las más avanzadas de la historia. El club ha desarrollado incluso su propia plataforma especial para venderlas. Por eso ostenta el récord europeo de partidos consecutivos con entradas agotadas, que fue de 62.

Hasta aquí el pasado y el presente. ¿Y el futuro? Ya en 2024, París será la sede de los Juegos Olímpicos de Verano, y el Parque de los Príncipes acogerá partidos del torneo de fútbol. Incluso con esto en mente, está en proyecto una gran ampliación del hogar del PSG, tras la cual hasta 60.000 personas podrían acudir a sus gradas cada vez.

En conclusión, quizás sólo una mirada al principio: que el Parque de los Príncipes siga floreciendo y adornando la arquitectura francesa con un destino diferente al de la catedral de Notre-Dame.

Fuentes: Ligue 1, PSG, Wikipedia

Favoritos