La difícil historia de Ferland Mendy. Estuvo en peligro de no poder caminar. Ahora juega en el club más laureado del planeta

Ferland Mendy apartó inmediatamente de la alineación al legendario defensa Marcelo a su llegada al Real Madrid. Sin embargo, no tardó mucho y todo podría haber sido completamente distinto.

El futbolista francés no tuvo una infancia fácil. A los 11 años perdió a su padre. Fue entonces cuando empezó a tener problemas de cadera.

Los problemas persistieron a lo largo de los años y a los 16 fue llevado al hospital. Mendy no podía ni andar. Los médicos le diagnosticaron artritis.

Se trata de una enfermedad causada por bacterias, hongos o virus que penetran en el torrente sanguíneo. Si Mendy no recibía el tratamiento que necesitaba, corría el riesgo de sufrir secuelas de por vida.

Nunca podría jugar al fútbol y, lo que es peor, ni siquiera podría andar. Mendy fue tratado muy mal por el PSG, en cuyo equipo juvenil jugaba. La dirección del club se negó a ayudarle y se limitó a despedirle.

Tras un tratamiento largo, agotador y difícil, consiguió volver al fútbol. Volvió a empezar de cero en la cuarta liga francesa.

Podría decirse que el lateral izquierdo nunca destacó por su talento y era un jugador mediocre. Pero nunca se rindió ni bajó los brazos. Se esforzó al máximo.

Desde la cuarta división, tuvo su oportunidad en el Le Havre. Al principio estaba en el equipo reserva y el mayor salto en su carrera llegó en la temporada 2016/2017, cuando se convirtió en un miembro estable de la alineación titular. Sus actuaciones le valieron el traspaso al Lyon, de la máxima categoría.

Tras dos años llegó su fichaje por el club más laureado del planeta, el Real Madrid, cuando su traspaso fue solicitado por el propio Zinedine Zidane. Durante sus cuatro años en España, conquistó seis trofeos, incluida la Liga de Campeones.

Fuente: Wikipedia