La caída del Barcelona: falta de liquidez, la marcha de Messi, deshacerse de Griezmann. ¿Hasta dónde caerán los catalanes?

El Barcelona, junto con el Real Madrid, es una de las marcas futbolísticas más importantes del mundo, y los catalanes cuentan con una gran afición. Pero esa marca se está desvaneciendo de forma significativa, como ha retratado la ventana de traspasos del verano. ¿Cuál es el camino para volver a la cima?

Es triste ver hasta qué punto ha caído la famosa marca Barcelona C.F. . Sin embargo, un hombre es el principal culpable de todo esto, el ex presidente del Barcelona Josep Maria Bartomeu.

Sus incomprensibles acciones endeudaron tanto al Barcelona que dimitió en noviembre de 2020 tras una enorme presión pública. Según los medios españoles, el Barcelona tiene una deuda de más de 900 millones de euros, lo que lógicamente tiene consecuencias deportivas.

El nuevo presidente Joan Laporta intenta apagar el fuego, pero el ex mandatario blaugrana le ha echado unos litros de gasolina. Y es que en la Liga es obligatorio cumplir con el tope salarial, que se basa en las cuentas del club.

Y como el Barcelona atraviesa una enorme crisis financiera, el tope salarial para la temporada 2021/22 se ha reducido considerablemente. Pero Bartomeu ha plantado a jugadores como Umtiti, Griezmann, Lenglet, Pjanic y De Jong con enormes sumas en sus contratos. El fabuloso contrato de Messi quizás ni siquiera necesite ser mencionado.

Joan Laporta no tuvo más remedio que recortar. Necesitaba un gran marcador para cortar a la mayor estrella, Lionel Messi, que por primera vez en su carrera profesional vestía la camiseta de otro club que no fuera el Barcelona. Aun así, los culés no podían incluir en la plantilla a los nuevos fichajes Memphis Depay y Eric García porque la suma de sus salarios seguía superando el tope salarial.

Laporta se vio así arrancado de cuajo por Gerard Piqué, que se rebajó voluntariamente el sueldo, por lo que jugará en el Barcelona, como él dice, por unos pocos euros. Jordi Alba y Sergio Busquets siguieron sus pasos. En lugar de ser recompensados por todo lo que han hecho por el Barcelona al final de sus carreras, las leyendas del club jugarán por casi nada.

Otra muestra de la enorme crisis es el caso de Emerson. A principios de agosto, el Barcelona lo trajo del Betis por 9 millones de euros con la idea de que tenía un gran futuro en el Camp Nou. Sin embargo, se encontró con que necesitaba dinero y a los 29 días Emerson se marchó al Tottenham por 25 millones.

Un ejemplo aún peor del declive del Barcelona es el caso de Antoine Griezmann. El delantero francés fue comprado al Atlético de Madrid por 140 millones de euros hace dos años para ayudar a ganar trofeos. Sin embargo, Griezmann sólo ha celebrado haber ganado una Copa del Rey. Entre otras cosas, Messi tuvo que marcharse por su elevado salario, y ahora los blaugranas se han deshecho de Griezmann. Ha vuelto cedido al Atlético de Madrid, su opción de compra será de 40 millones de euros.

¿Un sustituto estrella para un jugador estrella? Oh, no. Luuk de Jong llegó cedido al Barcelona el último día del periodo de traspasos. El holandés, de 31 años, ni siquiera fue titular en Sevilla y salió más bien desde el banquillo. Quizá nada demuestre más la ruina del Barcelona que este intercambio.

El Barcelona simplemente se está ahogando en una crisis de la que aún no hay salida. Deben volver a confiar en su famosa academia de La Masía para sacar más talentos. La afición ya admira al gran Pedri, con Ansu Fati de vuelta de su lesión. Ellos deben ser los nuevos motores de los catalanes, de lo contrario se avecinan tiempos oscuros.

Fuente: Transfermarkt