Eso no había ocurrido nunca. El director del Burdeos voló en busca de refuerzos, pero le robaron el pasaporte y el ordenador y el traslado se canceló

No se ve un (no)fichaje tan extraño. El Girondins de Burdeos quería dar un paso adelante en el último momento y fichar a un joven delantero; el director deportivo, Admar Lopes, iba incluso de camino a una reunión. Pero le robaron el pasaporte y Lopes no pudo ir a ninguna parte.

Los aficionados bordeleses atraviesan un momento difícil. La temporada pasada su equipo descendió de la máxima competición francesa, ahora lucha por volver a lo más alto en la Ligue 2.

El Burdeos es tercero con 36 puntos, mientras que el Sochaux, segundo, tiene la misma cifra y mejor puntuación. El primero, el Le Havre, suma 46 puntos.

El Burdeos incorporó al rumano Alexi Pitua, pero el importante delantero Alberth Elis se marchó al Brest y la directiva quiso traer un sustituto.

El director deportivo del club, Admar Lopes, negoció así el traspaso de un joven jugador extranjero, cuyo nombre no se reveló, el último día del plazo de fichajes.

Sin embargo, Lopes no pudo viajar a la reunión, ya que le robaron la bolsa que contenía sus efectos personales, donde estaban su pasaporte y su ordenador, según el diario Sudouest. Así pues, no pudo desplazarse al país extranjero donde debía negociar por los refuerzos.

Y como el vendedor insistió en una reunión cara a cara, y no en una llamada telefónica, se desechó todo el traspaso. El Burdeos perdió así un refuerzo de una forma muy curiosa.

Ya ha ocurrido varias veces que un club haya sido demasiado lento en los trámites y haya bloqueado así un traspaso en las últimas horas del periodo de traspasos, la última vez ocurrió con Hakim Ziyech, del Chelsea al PSG.

Por supuesto, que un traspaso no se lleve a cabo por culpa de un pasaporte robado, realmente no hemos visto algo tan extraño.

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