Fútbol
En su juventud se le comparaba con Messi, pero Shaqiri no ha desarrollado todo su potencial. ¿Qué ha ocurrido?
El nombre de Xherdan Xhaqiri es familiar para todos los aficionados al fútbol europeo, pero se le auguraba mucha más fama. El internacional suizo tenía un potencial tremendo, pero por desgracia nunca pudo desarrollarlo.
El nombre de Xherdan Xhaqiri es familiar para todos los aficionados al fútbol europeo, pero se le auguraba mucha más fama. Elinternacional suizo tenía un potencial tremendo, pero por desgracia nunca pudo desarrollarlo.
Corría el año 2011 cuando los aficionados al fútbol de la República Checa pudieron fijarse por primera vez en el nombre de Xherdan Shaqiri. Aquel verano, la oncena suiza se enfrentó a nuestra selección en las semifinales de la Pequeña Eurocopa y ganó 1:0.
Quien brilló con una gran actuación fue el zurdo Shaqiri, bien dotado técnica y rápidamente, que era una amenaza constante. Al fin y al cabo, fue uno de los motores de la selección suiza en su lucha por la plata en el campeonato. Era obvio el gran talento que tiene. Se le ha comparado mucho con Lionel Messi, lo cual sería apropiado dada su similar altura y habilidad para el regate.
Sin embargo, en el momento de la pequeña Eurocopa, Shaqiri ya era un jugador clave en su segunda temporada con el Basilea suizo, donde habían perfeccionado a su joven joya de forma muy exclusiva y meticulosa. Al fin y al cabo, en el fútbol suizo no crece tanto talento en cada generación. Sólo era cuestión de tiempo que diera un paso más.
¿El mayor error de su carrera?
Xherdan Shaqiri dio un paso más en el verano de 2012. Muy posiblemente el error fatal que arruinó la carrera de un jugador habilidoso. Por menos de 12 millones de euros, fue comprado por el Bayern de Múnich, donde por aquel entonces operaban leyendas en las bandas: Franck Ribéry y Arjen Robben, dos de los mejores jugadores del planeta.
En dos temporadas y media en Baviera, Xherdan jugó 81 partidos y marcó 17 goles y dio 19 asistencias. Paradójicamente, en su primer año fue cuando más tiempo jugó. Sin embargo, incluso allí desempeñó un papel más de comodín y se le utilizó más como jugador de rotación. Además, se lesionó varias veces, lo que tampoco le ayudó.
Cabe mencionar que Shaqiri seguía siendo una estrella en Suiza. Llevó a la selección al Mundial de 2014, donde destacó. En pocas palabras, puede decirse que la selección nacional es probablemente el único lugar donde realmente demostró sus cualidades de forma constante, sin grandes fluctuaciones de rendimiento. Ha brillado en todos los campeonatos con la camiseta suiza.
Pero volvamos ahora a su carrera en el club. En enero de 2015 se marchó al Inter de Milán por seis meses. Pero ni siquiera allí logró convencer de sus cualidades y puso rumbo a Inglaterra. En Italia se ha hablado mucho del caso de Shaqiri. Recibido a bombo y platillo, no estuvo a la altura de las expectativas.
En retrospectiva, el suizo dijo que ni siquiera quería irse al Inter. Dijo que le ofrecieron el Liverpool en 2014, que era su deseo. Sin embargo, el Bayern debería haber bloqueado el traspaso. Shaqiri no tuvo miedo de ser crítico. No estaba demasiado enfadado con el club bávaro, pero era diferente con el Inter.
«Para ser sincero, la infraestructura del Inter es vergonzosa. El hecho de que un club tan renombrado no encuentre la manera de invertir en infraestructuras es decepcionante. En Inglaterra es más profesional en términos de dieta, recuperación, análisis del rendimiento y sesiones de entrenamiento variadas», explica.
El traspaso a Inglaterra se hizo realidad, y el Liverpool soñado
Tras una infructuosa etapa en Italia, Shaqiri se marchó en el verano de 2015 al Stoke City, que por aquel entonces contaba con una plantilla bastante interesante, pero que nunca llegó a tener protagonismo en la Premier League. Sin embargo, el habilidoso suizo protagonizó algunos momentos brillantes. Sus dos primeras temporadas fueron más bien mediocres, pero en la tercera brilló al máximo, con 8 goles y 7 asistencias.
También realizó una gran temporada en el Campeonato Mundial de Brasil. Contra la selección local, Brasil, contribuyó al empate con una asistencia y marcó un gol. Sin embargo, no consiguió la clasificación con Suiza. Sin embargo, consiguió un traspaso a su antiguo club de ensueño, el Liverpool.
Los Reds pagaron por él algo menos de 15 millones de euros. Pero ese sueño se torció rápidamente. Jürgen Klopp conocía bien las cualidades de Shaqiri, pero sólo lo utilizó como comodín o jugador de rotación. En su primera temporada, volvió a ser el que más jugó, pero después empezó a desvanecerse en la oscuridad.
Después de tres temporadas desperdiciadas, llegó de nuevo el gran torneo nacional, esta vez la Eurocopa, aplazada un año, que se celebró en el verano de 2021. Shaqiri volvió a brillar y demostró que no se le había olvidado jugar al fútbol a pesar de la escasa carga de juego. También por eso fue comprado por el Olympique de Lyon francés antes del comienzo de la temporada.
Pero incluso en Lyon, no todo es tan ideal como cabría esperar. Al principio, Shaqiri gozaba de confianza, pero poco a poco fue cayendo de la alineación. Después de 13 partidos lleva 1 gol y 2 asistencias, que es simplemente menos de lo esperado.
Xhaqiri tiene ahora 30 años, debería estar en una edad futbolística ideal, en plena forma. Pero sólo parece estar en plena forma cuando representa a Suiza en las grandes citas, como ya se ha mencionado. Sin embargo, no cabe duda de su capacidad futbolística.
¿Será capaz de recuperarse antes de que su carrera llegue a su fin?
Fuentes: Transfermarkt, Spox, Sky Sports