Fútbol
El monstruo de la Copa, el Athletic Club, sigue en racha, después de que el Barcelona eliminara al Real Madrid
Casi parece que lo único que les importa a los jugadores y aficionados del Athletic Club es la Copa del Rey. En liga, los bilbaínos son absolutamente mediocres, pero en copa siempre han dominado, después del Barcelona han eliminado al Real Madrid.
Casi parece que lo único que les importa a los jugadores y aficionados del Athletic Club es la Copa del Rey. En liga, los bilbaínos son absolutamente mediocres, pero en copa siempre han dominado, después del Barcelona han eliminado al Real Madrid.
Estaba claro desde el principio que el Real Madrid no lo iba a tener fácil en San Mamés. Ya a la llegada de los jugadores se respiraba un ambiente infernal en el estadio, lo que obligó a los jugadores del Athletic a una actuación heroica.
Los vascos se jugaban la vida. No se perdió ningún balón, todos los jugadores se resbalaron, lucharon y el Athletic fue el mejor equipo del partido. El Madrid, sin su máximo goleador, Karim Benzema, lesionado, no sabía muy bien a qué jugar en casa.
Volvamos al principio. ¿Por qué el Athletic es un monstruo de la Copa? Deambula entre el noveno y el undécimo puesto de la Liga, es el quinto equipo menos goleado de la liga y, por tanto, es un equipo absolutamente mediocre, cuyos partidos terminan casi siempre en empate a cero o a uno.
Pero cuando llega la Copa del Rey, algo se mueve en Bilbao. El Athletic ha llegado a las dos últimas finales, aunque perdió ambas. El año pasado perdió contra el Barcelona, el anterior contra la Real Sociedad. En estos momentos, gracias a este historial, es sin duda el máximo favorito para la Copa del Rey, ya que Betis, Rayo Vallecano y Valencia también se han colado en semifinales.
La trayectoria del Athletic en la Copa ha sido excepcional. Primero se impuso por 2-0 al Mancha, pero luego llegaron las grandes pruebas. En casa, los vascos ganaron 3-2 al Barcelona y 1-0 al Real Madrid.
En el partido contra los blancos tuvieron una ligera ventaja durante todo el encuentro, pero no se tradujo en gol. Irónicamente, justo cuando los vascos se estaban quedando sin aliento, llegó el golpe decisivo. El Real Madrid se adelantó a pocos minutos del final y quiso decidir antes de la prórroga.
Sin embargo, una falta de Casemiro delante de su propia área fue fatal, Álex Berenguer cabeceó el balón en el minuto 89 y lo envió con la zurda al larguero. Esto llevó al éxtasis a todos los aficionados de San Mamés, que se mantuvieron en pie durante el resto del partido para empujar a sus favoritos a las semifinales.
Fuente: Livesport