El final de Hazard en Madrid. El camino hacia el mejor club ya no está abierto, la MLS está en juego

¿Libertad para Eden Hazard o para el Real Madrid? Un poco para ambos, pero más para el club. Se espera que el futbolista belga abandone la capital de España en verano y deje de pesar en las arcas del club un año antes de que finalice su contrato.

El fútbol es a veces paradójico. Eden Hazard es, de hecho, el jugador mejor pagado de toda la Liga, por lo que cabría esperar ciertas prestaciones. Pero el belga hizo su última aparición en la máxima competición española el 11 de septiembre. Desde entonces, ni un minuto.

En total, sólo ha jugado en siete partidos esta temporada. Está claro que Carlo Ancelotti no cuenta para nada con Hazard. El club ya intentó deshacerse de él en su día por su abultado salario, que no se corresponde en absoluto con lo que está haciendo, pero el delantero de 32 años se negó a marcharse.

En una entrevista concedida en noviembre al diario MARCA, explicó por qué no quería marcharse y cuándo se plantearía su traspaso.

«En enero es imposible porque tengo familia aquí, me gusta la ciudad. Pero en verano es posible que me vaya. Tengo un año más de contrato y es decisión del club. Si el club me pide que me vaya, lo aceptaré. Pero me gustaría jugar más, demostrar que soy un buen jugador», dijo Hazard en noviembre.

Y eso es lo que está ocurriendo. Según el reputado periodista Fabrizio Romano, la próxima semana está prevista una reunión entre el club y el equipo de Hazard para hablar de una salida en verano.

Un traspaso a uno de los grandes clubes ya está prácticamente descartado, nadie se llevará al jugador de 32 años, que se ha pasado las tres últimas temporadas haciendo pinitos, por muy estelar que sea su pasado.

Se especula mucho con un traspaso a la MLS, donde Hazard está bastante interesado. El Real Madrid no cuenta con recuperar nada de los 115 millones de euros que pagó al Chelsea en 2019. Sin embargo, de momento, deshacerse del sueldo de Hazard será suficiente para hacer sitio a más refuerzos en ataque.

Fuente: Fabrizio Romano, MARCA