Fútbol
El Barcelona se siente agraviado Tras El Clásico, el presidente Laporta arremetió contra los árbitros y les exigió explicaciones
Perder El Clásico siempre es un asunto desagradable. Sin embargo, el presidente del Barcelona, Joan Laporta, no quiso aceptar este hecho y quiso descargar su ira contra los árbitros, a los que irrumpió en la cabina tras el partido.
Perder El Clásico siempre es un asunto desagradable. Sin embargo, el presidente del Barcelona, Joan Laporta, no quiso aceptar este hecho y quiso descargar su ira contra los árbitros, a los que irrumpió en la cabina tras el partido.
El árbitro principal, José María Sanchéz Martínez, había dirigido con objetividad el partido más importante del mundo. Mantuvo el mismo nivel durante todo el encuentro, intentó que el juego fluyera y sólo sacó tarjetas amarillas cuando no había más remedio.
También hubo tres situaciones polémicas en el duelo. La primera, que no fue responsabilidad suya, fue el gol anulado a Benzema justo después del descanso, cuando el primer disparo parecía fuera de lugar, pero el VAR encontró fuera de juego según la línea calibrada. El segundo, cuando Robert Lewandowski se internó en el área, pero estaba demasiado dispuesto a lanzar el penalti y cayó al suelo antes de entrar en contacto con Carvajal.
Y la tercera, cuando pitó penalti sobre Rodry en el tiempo añadido. No hace falta discutir la corrección del pitido, García pisó claramente el tobillo de Rodrygo con el pedal, fue falta sin duda. Sin embargo, se trataba más bien de una situación previa en la que parecía que el brasileño estaba en fuera de juego. Sin embargo, el VAR calibró la línea y determinó que Jules Kounde había dejado el pie atrás, por lo que no era fuera de juego.
En definitiva, Sanchéz Martínez pitó todo correctamente como debía. Pero eso no es en absoluto lo que piensa el Barcelona. El presidente del club, Joan Laporta, incluso se acercó a la caseta del árbitro después del partido para comentarlo.
«Cuando acabó el partido y estábamos en la cabina arbitral, el presidente del Barcelona, Joan Laporta Estruch, entró en la cabina y pidió repetidamente explicaciones sobre algunas decisiones. Ante estos hechos, se le pidió que abandonara el vestuario arbitral sin más incidentes,» reza el acta oficial del partido redactada por Sánchez Martínez.
Fue una dura derrota para Laporta. Creía que, tras un verano de grandes refuerzos, el Barcelona volvería a luchar por las primeras posiciones. Pero esta semana recibió dos grandes puñaladas por la espalda.
Primero, un empate con el Inter condenó al Barcelona al borde de la Europa League, y el fin de semana una derrota ante su máximo rival, que además demostró a los blaugranas que, en cuanto a juego, siguen estando un nivel por encima. Probablemente, Laporta no mordió este trago amargo y trató de encontrar consuelo en los árbitros.
Fuente: RFEF, Federación Española de Fútbol