Fútbol
El Barcelona gana a Osasuna, pero no deslumbra
En la vigésima jornada de Liga, el Barcelona se enfrentó al Osasuna. Un equipo que no suele tener problemas para hacer pleno de puntos. La última vez que ganaron al gigante catalán fue hace cuatro años.
En la vigésima jornada de Liga, el Barcelona se enfrentó al Osasuna. Un equipo que no suele tener problemas para hacer pleno de puntos. La última vez que ganaron al gigante catalán fue hace cuatro años.
La primera parte no produjo ningún gol
El Barcelona, como de costumbre, se mostró más activo en su estadio y tuvo una gran ventaja en la posesión del balón. Pero no atraviesa su mejor momento.
Tras varios resultados poco convincentes, el Barcelona debe concentrarse ahora al menos en la tercera plaza, por la que compite con el Atlético de Madrid y el Bilbao. Y es que el duelo con el »favorito» Osasuna no debería ser un problema. El Barcelona sólo ha perdido dos puntos contra este equipo en sus últimos 8 partidos.
Además, Ferrán Torres tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 7 por lesión y fue sustituido por el joven Fermín Lopéz. Pero el nerviosismo se notaba en los jugadores locales. Durante el descanso realizaron 8 disparos, pero sólo uno fue a puerta. El portero Fernadez hizo el disparo adicional. Así se llegó a las cabinas sin goles.
El Barcelona tuvo suerte en las sustituciones
En la segunda parte, prácticamente se repitió la situación del primer tiempo. El Barcelona tenía el balón ‘pegado’ al palo y enviaba disparos imprecisos a puerta. El punto de inflexión llegó en el minuto 62. El joven López fue sustituido por el delantero brasileño Vitor Roque, de sólo 18 años.
En apenas un minuto sobre el terreno de juego, marcó su primer gol en La Liga en el minuto 63. Marcó en el cuarto partido que jugaba con el Barcelona. Como es lógico, este gol puso nerviosos a los jugadores de Osasuna, que buscaban, con razón, al menos un punto dado el cariz que estaba tomando el partido.
Sin embargo, todas las esperanzas del equipo visitante se vieron truncadas por una falta innecesaria del defensa Unaia García. Recibió la segunda tarjeta amarilla en el minuto 67 y mandó innecesariamente a su equipo a jugar con diez. Aquello fue agua viva para el Barcelona.
Al final del partido, este último tenía el control absoluto y había hecho que sus disparos fueran un poco más precisos. Sin embargo, el marcador no se movió hasta el final del partido. Y así, el Barcelona se anotó la obligada pero merecida victoria.
Y lo que es más importante, mantuvo el contacto con el Atlético de Madrid, que ahora es tercero sólo gracias a una mejor puntuación. El Bilbao, quinto, está a cinco puntos del Barça.
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