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Djokovic dando besos y otras cosas interesantes. ¿Qué ocurre también en Roland Garros?
El segundo torneo de Grand Slam de 2023 se acerca a su clímax. La acción dentro y fuera de las pistas también trae historias que no esperaríamos. Echemos un vistazo a algunas de ellas.
El segundo torneo de Grand Slam de 2023 se acerca a su clímax. La acción dentro y fuera de las pistas también trae historias que no esperaríamos. Echemos un vistazo a algunas de ellas.
El duelo Djokovic-Khachanov estuvo muy igualado durante mucho tiempo. En uno de los momentos más tensos, a los 40:40, el tenista serbio escuchó los gritos de un aficionado de su rival.
La reacción de Djoker fue original, ganó el siguiente quinto importante, se acercó a la persona en cuestión y le envió un beso al aire.
Djokovic se juega mucho, tiene la oportunidad de ganar su vigésimo tercer título de Grand Slam, algo que nadie ha conseguido en la historia del deporte blanco. Su gran arma son los desempates de los partidos y el récord del serbio en desempates es bien conocido.
Sin embargo, el partido acortado contra Khachanov fue excepcional. El ruso había estado jugando un gran tenis hasta ese momento, incluso John McEnroe lo elogió. El ex tenista profesional dijo que nunca había visto jugar mejor a Khachanov. Aun así, llegó el juego acortado del segundo set y en ese juego Khachanov no le ganó ni una sola bola a Djokovic.
¿Inyecciones en la pista y un Runa inmaduro?
El tenista alemán Alexander Zverev tiene problemas más serios en la pista. Como diabético, se inyecta regularmente insulina. Incluso durante los partidos. No se le permite hacerlo en Roland Garros. «Me han dicho que parece raro», se quejó el jugador en la rueda de prensa.
A pesar de pasar a cuartos de final, Holger Rune fue el héroe negativo. Lo fue en un momento crucial del tercer set de su partido contra el argentino Cerundolo. Este último debería haberse adjudicado el importante quinto, ya que la pelota tocó el suelo dos veces en el lado de la pista de Rune. El árbitro no se percató de ello y el punto se concedió finalmente al danés de 20 años.
Según el experto de Eurosport Tim Henman, ambos jugadores debían conocer la doble falta. Cerundulo también dejó de jugar. Así que por un lado hubo claramente un error del árbitro, por otro está la actitud del tenista en cuestión. En este caso, Holger Rune.
Habría sido deportivo admitirlo en lugar de Rune. No lo hizo. » Probablemente, Holger aún tiene mucho que aprender», concluyó la situación para Eurosport Barbara Schett, ex tenista austriaca.
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