Diario del Diablo: Los aficionados del Manchester United llaman a boicotear el próximo partido en casa contra el Liverpool. Estaremos animando fuera, dicen

El hashtag Glazersout ha vuelto y es posible que veamos muchos asientos vacíos en Old Trafford durante el próximo partido de liga contra el Liverpool, cuando el público fuera del estadio coree el susodicho – Glazersout. ¿Qué está pasando en la parte roja de Manchester y por qué ahora?

Muchos hablan de que al Manchester United se le ha ido el alma. Muchos aficionados y expertos ingleses culpan de ello a la familia Glazer, que empezó a tomar participaciones en el club allá por 2003 y lo adquirió en 2005, para disgusto de la afición.

Desde entonces, el club ha ganado varias ligas y también la Liga de Campeones. Durante la era de Alex Ferguson, al menos en el terreno de juego, las cosas iban bien y las protestas no eran tantas, sin embargo, tras la marcha del legendario escocés, los resultados han desaparecido y la presión sobre la familia estadounidense propietaria del club es cada vez mayor.

#Glazersout primavera 2021

El fútbol europeo tiene una enorme tradición, se basa en la competición, las victorias y los descensos. En cambio, en Estados Unidos este deporte se suele tomar como un espectáculo para los espectadores, un entretenimiento. Por eso la NHL, la NFL o la NBA son competiciones cerradas para equipos de élite, de las que no se puede caer.

Los propietarios estadounidenses quisieron construir el mismo modelo en Europa con la recién creada Superliga. Pero se encontraron con una mala racha, siendo las protestas de los aficionados uno de los principales motivos de la desaparición de la competición.

Así, el hashtag #Glazersout se hizo viral en las redes sociales el pasado mes de mayo, pidiendo la dimisión de la familia Glazer. Y antes del partido de octavos de final del domingo contra el Liverpool, los seguidores de los Diablos Rojos fueron aún más lejos. Unas horas antes del partido, varios aficionados irrumpieron en Old Trafford en un intento de presionar a los propietarios estadounidenses.

#Glazersout verano 2022

Muchas cosas han cambiado en el club desde el año pasado, y la directiva se ha marcado tres propósitos: el éxito deportivo, la remodelación de Old Trafford y la mejora de las relaciones con los aficionados.

Deportivamente, sin embargo, aún no se ha llegado a ese punto, pero eso no mejorará de la noche a la mañana. Pero los aficionados no quieren esperar más y también se vislumbra una mejora de las relaciones entre ellos y la directiva.

Y es como si el partido del Manchester United contra el Liverpool en Old Trafford fuera una especie de simbolismo, que por cierto sin duda lo es dada la rivalidad, aunque ahora no sea la misma que en el pasado dado el pobre rendimiento de los jugadores del United sobre el terreno de juego.

Esta vez, los aficionados están llamando a boicotear el próximo partido en casa contra los Reds, diciendo que animarán fuera del estadio. El motivo es obvio: #Glazersout.

Sin embargo, la familia Glazer no tiene previsto abandonar el club todavía y no ha hecho ningún comentario sobre toda la situación. Igual que hicieron hace un año, hace dos, etc.

Presión mediática

Michael Knighton, que dirigió al Manchester United entre 1989 y 1992 y ha declarado que va a volver a tomar las riendas del club, así como antiguos jugadores del club y expertos ingleses, echan leña al fuego. Kaveh Solhekol ha resumido muy bien la situación.

La familia Glazer se está aprovechando del gran nombre que ha alcanzado el Manchester United en el mundo, pagándole prácticamente todo. Las enormes sumas de los traspasos de los jugadores y sus salarios no los pagan los propietarios estadounidenses, sino la marca Manchester United. El problema, sin embargo, es que si el club sigue así, empezará a verse eclipsado por otros grandes clubes.

Esta retirada de la gloria lleva ya unos cuantos años, y cualquier próximo propietario se encontrará en una situación en la que Roman Abramovich estuvo con el Chelsea o el jeque Mansour con el Manchester City. Dadas las deudas y otros problemas, tendrá que invertir enormes sumas si quiere devolver al club a donde estaba en la era de Alex Ferguson.

Los aficionados protestan, pero a la familia Glazer no le importa demasiado. Así que Erik ten Hag tiene que construir un equipo que empiece a ganar de nuevo, de lo contrario el malestar crecerá hasta que el Manchester United se quede con unos cuantos espectadores a los que ya no les importe.

Fuente: Twitter, Sky Sports