Fútbol
Destinado irremediablemente al éxito. Xabi Alonso es el entrenador ideal para el Real Madrid
Poco a poco, el Ballet Blanco se encamina hacia otro título de liga. Además, lleva una gran racha en la Liga de Campeones. En cualquier caso, el banquillo de Carlo Ancelotti no es el más firme. Sobre todo después de la debacle del último El Clásico, en el que el Barcelona les superó por 0-4.
El Ballet Blanco se encamina lenta pero inexorablemente hacia otro título de liga. Además, lleva una gran racha en la Liga de Campeones. De todos modos, el banquillo de Carlo Ancelotti no es el más firme. Sobre todo después de la debacle del último El Clásico, en el que el Barcelona les superó por 0-4.
Pero vayamos al hombre del que trata todo el texto. Xabi Alonso tiene cuarenta años y nació en Tolosa, una localidad de la provincia vasca de Gipuzkoa, en el norte de España. Proviene de una familia de futbolistas, su padre Miguel Ángel Alonso sorprendentemente para muchos jugó en el Barcelona.
Ahora es entrenador de la Real Sociedad B, en la segunda máxima competición del fútbol español. Cuenta con una fantástica carrera futbolística. Ha pasado por la Real Sociedad, el Liverpool, el Real Madrid y el Bayern. Siempre ha sido el cerebro de estos equipos y el típico sexto hombre. Dictaba el tempo, leía el juego a la perfección y era uno de los jugadores importantes en los partidos clave. Sobre todo en tareas defensivas.
Fue entrenado por los mejores, hombres como Rafa Benítez, José Mourinho, Carlo Ancelotti o Pep Guardiola. Para todos ellos, Xabi Alonso era el elemento central de la alineación. La experiencia adquirida con ellos le permitió dar un gran salto una vez finalizada su carrera como futbolista.
Para enumerar sus mayores logros, podemos mencionar el título de la Copa del Mundo, convertirse en bicampeón de la Eurocopa, además de ganar dos veces la Liga de Campeones, LaLiga, la Copa del Rey, la FA Cup, la Bundesliga, la Copa de Alemania o la Supercopa de Europa. Además, fue elegido mejor jugador español de LaLiga en 2003 por la Real Sociedad.
«Era uno de mis mejores centrocampistas y sabía que llegaría a ser un buen entrenador», dijo entonces de él Carlo Ancelotti. La filosofía que exige a sus jugadores es sencilla. Trata de mantener el balón en los pies el mayor tiempo posible, exige ataques dirigidos con precisión y gran movimiento en el centro del campo para distraer o superar en número al rival.
Tras perder el balón, exige una entrada alta y recuperar el balón lo antes posible. Practica una formación 4-3-3 con un centrocampista en la posición de 6 y dos en la de 8, moviéndose en una zona ancha en función del desarrollo del partido o del cambio de formación a 4-2-3-1.
El componente clave es el portero, a partir del cual se basan los ataques y se mueve entre los dos defensas centrales. El portero es, por tanto, el primero en generar una ventaja sobre el adversario. El fútbol es un juego de riesgo y Xabi quiere que el portero sea el tercer defensa en la fase de establecimiento del ataque.
A menudo se puede ver al equipo de Xabi cambiar con el balón jugado a una formación 3-2-4-1, que también está ganando popularidad entre otros entrenadores. El lateral derecho a menudo se retira y se convierte en el tercer «defensa central» Esto permite al lateral izquierdo subir y convertirse en extremo.
Esto, a su vez, coloca al extremo izquierdo en el papel de 10. El centrocampista que queda en el 8 se convierte en un jugador «box to box». El otro centrocampista en la posición de 8 puede subir un escalón para convertirse incluso en un segundo 10. El extremo derecho mantiene su posición, al igual que el delantero.
Esta opción permite ocupar el centro del campo con cuatro jugadores y estar en inferioridad numérica con el balón. Los dos centrocampistas centrales en la posición 6 fijan a los adversarios en el centro del campo, liberando espacio para los cuatro delanteros. El objetivo es mantener la posición y tener movimiento.
En la fase defensiva, Xabi hace hincapié en la recuperación del balón. Hay que recuperar el balón lo antes posible. Para ello se tira de cuatro jugadores, más un delantero de punta. Si el rival consigue romper esta línea, el equipo baja y crea un 4-1-4-1 en sus treinta metros en líneas cerradas.
El Real Madrid ya lo ha entrenado. En la temporada 2018/2019 dirigió al Infantil A, que son jugadores menores de catorce años. Con sus pupilos, se proclamaron campeones de la categoría. En 26 partidos, sumaron 25 victorias y una derrota. Además, lograron anotar 159 goles y solo les marcaron cuatro.
Desde 2019 hasta ahora, dirigen al equipo Real Sociedad B. La temporada pasada, lograron ascender a la segunda máxima competición del fútbol español. Sumaron 53 puntos en la liguilla, registraron 16 victorias, 5 empates y 5 derrotas. En los play-off ganaron al Androrra por 2-1 y luego al Algeciras por el mismo marcador y regresaron a Segunda División después de 60 años.
La segunda división no va bien por el momento. En 33 partidos, sus pupilos lograron 7 victorias, 10 empates y 16 derrotas. Luchan por la permanencia y están a seis puntos del primer puesto de no descenso que ocupa el Málaga.
Xabi Alonso encarna el cambio. Un entrenador joven con nuevas ideas. Está ganando experiencia y tiene el carisma que debe tener un entrenador del Real Madrid. Entiende de fútbol. De eso no hay duda. Además, tiene una idea del juego que puede presentar su equipo. Lleva el ADN del Real Madrid en la sangre. Un ganador nato que ha defendido sus colores en el campo, en el vestuario y en las redes sociales durante cinco años.
Podría contar con su ex compañero y amigo Álvaro Arbeloa como ayudante. Actualmente dirige a los juveniles del Madrid en la categoría Cadete A. No estoy sugiriendo que todo el equipo directivo del Real Madrid dimita en verano.
Carlo Ancelotti está haciendo un trabajo excelente, a pesar del resultado en El Clásico. En cualquier caso, el Ballet Blanco siempre busca la excelencia y debería empezar a pensar poco a poco en el futuro que representa Xabi Alonso en el banquillo.
Fuente: Twitter