Cuando se cuestionó mi edad, quise dejarlo, admite la joya de 16 años del Borussia Dortmund

Youssofa Moukoko sólo cumplirá 17 años en la segunda quincena de noviembre, pero ya forma parte del equipo A del Borussia Dortmund y está considerado una de las mayores joyas del fútbol alemán. Sin embargo, el joven talento ya piensa en el final de su carrera.

Youssofa Moukoko es un talento gigantesco. Tan enorme que las reglas de la Bundesliga cambiaron gracias a él. Al menos una. Antes se permitía en la competición a los jugadores mayores de 16 años y medio. Sin embargo, ese límite de edad se ha rebajado a 16 netos.

Moukoko cumplió 16 años el 20 de diciembre de 2020 y debutó en competición con la camiseta del Borussia Dortmund apenas un día después, convirtiéndose en el jugador más joven de la historia de la máxima categoría del fútbol alemán.

Pocos días después, también se convirtió en el jugador más joven en disputar la Liga de Campeones. Apenas un mes después, se convirtió en el goleador más joven de la historia de la Bundesliga, con tres tantos en 401 minutos jugados al final de la temporada.

Podría haber marcado más goles, pero las lesiones le acosaron. En resumen, no es de extrañar que el club de Westfalia vea en él un gran potencial. El oriundo de Yaundé, la capital de Camerún, es sencillamente uno de los mayores talentos de nuestro tiempo.

Pero todo eso podría acabarse. Moukoko nació en África, pero de pequeño se trasladó a Hamburgo a vivir con su padre. Durante mucho tiempo militó en el St. Pauli, antes de que el Borussia lo contratara a los 12 años.

Sin embargo, su vida en África está en parte rodeada de misterio, por lo que se especuló sobre su edad tras su rápido ascenso. Al fin y al cabo, se ha descubierto que algunos atletas africanos tenían certificados de nacimiento falsos. No se ha demostrado ninguna especulación.

«Estas especulaciones fueron realmente una gran carga para mí. No quería vivir con ello. Quería dejar el fútbol», admitió Moukoko en una entrevista al Westdeutscher Allgemeine Zeitung.

Aparte de eso, la joya de Dortmund también experimentó el racismo en los campos de fútbol. En concreto, los hinchas del Schalke, odiado rival del Borussia, le sometieron a una dura prueba psicológica durante un partido del equipo juvenil.

Al mismo tiempo, al joven futbolista nada le habría gustado más que que le dejaran en paz para hacer lo que se le da bien y lo que le gusta, jugar al fútbol. Pero ahora espera con impaciencia su 17º cumpleaños y la conquista de su libertad e independencia.

Fuente: Westdeutscher Allgemeine Zeitung