Comentario: ¡Éste no es el Manchester de Guardiola! La complacencia tras una ventaja de un gol es un verdadero problema

Se ha hablado mucho de Erling Haaland en los últimos meses, pero el Manchester City ya era una máquina ofensiva antes de su llegada. Marcó tres goles al rival en la primera media hora, y luego siguió jugando. Pero ahora los pupilos de Pep Guardiola parecen desmotivados.

Ya en noviembre empezaron a aparecer los primeros síntomas del agotamiento del Manchester City. Un empate a 4 en Chelsea, con los Citizens tres veces por delante en el marcador. Posteriormente, tras el parón nacional, el Liverpool también empató a uno en el Etihad Stadium, el RB Leipzig estuvo a punto de golear allí en la Liga de Campeones y lo más destacado fue el empate a tres contra los Spurs.

Los campeones aprietan innecesariamente

Algunos dirán que los Spurs lideraban la Premier League hace apenas un mes. Pero saltaron al campo contra el Manchester City sin un solo stopper de verdad. Y se notó. De cometer tales fallos la temporada pasada, los Citizens habrían ganado el partido por 8-3.

Este año, sin embargo, el equipo de Manchester se conforma, de forma poco habitual, con una ventaja de un gol. Y no es una mera perogrullada. Cada vez que el Tottenham marcaba, los Citizens eran capaces de abalanzarse inmediatamente y marcar también. Pero, ¿por qué no siguieron a un ritmo similar con el 2-1 o el 3-2, cuando podrían haber roto definitivamente las esperanzas de su rival?

Es importante recordar que la satisfacción no es cuestión de un partido. El partido de hace una semana contra el Liverpool fue idéntico. Los Reds empataron a última hora y el Manchester City no encontró respuesta. Sin embargo, en el momento del gol de Trent Alexander Arnold, podría haber sido el 3-0.

Lo más chocante de toda esta situación es que está ocurriendo bajo la batuta del pedante Pep Guardiola. Nunca ha dejado que sus jugadores cayeran en la simple interpretación del juego. Ahora le ha pasado en las tres últimas jornadas seguidas.

Una calidad sin igual puede permitirse derrotas

Tres derrotas seguidas, tres puntos menos contra el Arsenal, primer clasificado, y sin embargo los Citizens siguen siendo soberanamente el máximo aspirante al título. Nadie tiene tanta calidad de cuadro, y además el equipo será aún más fuerte tras la recuperación de Kevin de Bruyne.

La fuerza de Guardiola reside también en su capacidad para gestionar victoriosamente el final de temporada. Desde su llegada a Inglaterra, el Manchester City ha sido imparable en las rondas de abril y mayo. Por otro lado, si no funciona ahora, puede que no quede nadie a quien perseguir en primavera. Jürgen Klopp puede ser un gran rival y el Arsenal lleva 20 años con hambre de título.

Fuente: Premier League