Fútbol
Caso Ultras Sur: ¿por qué se prohíbe la entrada al estadio a la caldera radical del Real Madrid?
Los aficionados más ruidosos del Real Madrid, que pueden crear el mejor ambiente, pasan habitualmente los partidos fuera del estadio, ya que los Ultras Sur tienen prohibida la entrada al Santiago Bernabéu. ¿Por qué?
Los aficionados más ruidosos del Real Madrid, que pueden crear el mejor ambiente, pasan habitualmente los partidos fuera del estadio, ya que los Ultras Sur tienen prohibida la entrada al Santiago Bernabéu. ¿Por qué?
Todos los aficionados de Los Blancos saben que el pebetero del equipo local en el Bernabéu se encuentra en la esquina sur, el llamado «Fondo sur». Pero la diferencia es quién está en esos lugares.
Los ultras son un tipo de afición conocida por su apoyo fanático e incesantemente ruidoso.
El nombre tiene su origen en Italia y muchos clubes europeos tienen sus ultras, responsables del ambiente intimidatorio que se respira en casa. Entonces, ¿por qué el Real Madrid, el club más grande de todos, no tiene sus Ultras en el estadio?
El problema es que Ultras Sur es un grupo muy problemático. Fueron fundados en 1980 por José Luis Ochaita. Los Ultras Sur son muy políticos y se inspiran en el líder español Francisco Franco. Despreciaba a todos los catalanes, vascos y gallegos, así como a las mujeres y a los opositores políticos.
En resumen, Ultras Sur es (o era) un grupo lleno de racistas, nazis y cabezas rapadas. Además, los Sur se enorgullecían de su odio a los judíos, los homosexuales y los travestis.
Y, por supuesto, esto causó enormes problemas al club. El club más grande del mundo, que se enorgullece de su elegancia y Grandesa (grandeza), tenía ultras en las gradas que exhibían banderas con símbolos nazis, maltrataban racialmente a los jugadores negros del equipo contrario y creaban odio hacia todos los rivales.
Vergüenza y multas
Un sinfín de multas, una vergüenza mundial y una cacería mediática a la que el club tuvo que hacer frente por culpa de sus ultras. La incoherencia de los reprobables valores de Ultras Sur y el Real Club llegó a tal punto que en 2014, el presidente Florentino Pérez tomó una medida radical y escandalosa. Prohibió la entrada de Ultras Sur al Santiago Bernabéu.
Fue una solución loable desde el punto de vista de los valores del club, pero el ambiente en los estadios se resintió enormemente. A pesar de todos los males de los Ultras Sur, sus gritos y el ambiente que creaban eran de los mejores de España.
Tras ser expulsados del estadio, los Ultras Sur declararon la guerra a Pérez. Pidieron continuamente su dimisión y dieron el paso de rechazar cualquier reconciliación futura. Decidieron vandalizar y pintar la casa de Pérez y la tumba de la difunta esposa del presidente. Tras este repugnante acto, Pérez juraría que Ultras Sur no volvería a ver el Santiago Bernabéu.
La nueva caldera
Pero, ¿qué pasa con el ambiente que tanto había sufrido en los partidos en casa? «El Real Madrid desea reorganizar el sector sur del Santiago Bernabéu. Por favor, envíen su solicitud a los grupos que quieran formar parte de la Grada de Animación.»
Grada de Animación, así se llama la actual caldera del Real Madrid. Pérez quería crear «El muro blanco», otra diferencia con Ultras Sur. Al fin y al cabo, sus seguidores profesan el color negro, a menudo con sus emblemas. Pero el presidente de Los Blancos quería que los aficionados fueran de blanco, a juego con los colores nacionales del club.
La principal exigencia de Pérez era que los aficionados apoyaran a su club en todo momento, permanecieran de pie los 90 minutos y, lo más importante, evitaran cualquier tipo de lenguaje racista u homófobo. «Grada Fans RMCF quiere dar la bienvenida a todos los madridistas que creen en el apoyo sin violencia, política e intolerancia. Grada está abierta a personas de todas las edades con un único sentimiento: MADRIDISMO», reza la bienvenida en Grada Fans RMCF.
En sus redes sociales, Ultras Sur anima regularmente a los aficionados a acudir a la calle Marceliano, frente al Bernabéu, normalmente dos horas antes del partido. Allí tiene lugar la llamada «previa», algo así como el partido anterior. Al mismo tiempo, hay que admitir otra cosa, y es que los Ultras Sur ya no causan tantos problemas. No perjudican al club con sus excesos en los partidos fuera de casa, y evitan los gritos racistas u otros gritos ofensivos cuando animan en la calle Marceliano.
El núcleo de la caldera ya se ha limpiado un poco, pero mientras Florentino Pérez sea presidente del Real Madrid, no cabe esperar que los Ultras Sur vuelvan al Santiago Bernabéu.
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