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Fútbol

Antes se jugaba al fútbol por amor, hoy se juega por dinero, Totti lo tiene claro. Fuera del AS Roma, dice que sólo podría jugar en otro club

Francesco Totti habló de su lealtad y de las ofertas rechazadas durante su carrera como jugador. Incluso reveló que sólo hay un club fuera del AS Roma en el que podría haber jugado en el pasado.

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Francesco Totti habló de su lealtad y de las ofertas que ha rechazado durante su carrera como jugador. Incluso reveló que sólo hay un club fuera del AS Roma en el que podría haber jugado en el pasado.

Icono, leyenda, fenómeno, rey. En Roma, Francesco Totti es reconocido como pocos. Su legado es conocido en todo el mundo del fútbol. Según sus propias palabras, al ex futbolista italiano no le han faltado ofertas.

Pero a pesar de las muchas ofertas, la leyenda italiana siempre ha elegido quedarse en Roma. ¿El motivo? Amor por el club y la ciudad.

Recibió su primera oferta para dejar Roma a los 12 años, el AC Milan estaba interesado en él después de que ganara el título. Rechazar la oferta fue decisión suya, sus padres no interfirieron en modo alguno. Sin embargo, el ahora fenómeno de 45 años admite que fue el equipo más emocionante que ha visto nunca.

«Empecé en una época diferente. Se jugaba al fútbol por amor, por los aficionados. Era fantástico jugar para el equipo por el que siempre he sentido pasión. Hoy se trata más de negocios. Te vas donde puedes ganar más dinero. Es justo, ¿no?» totti reflexionó sobre la evolución del fútbol.

Pero jugar en el AS Roma durante 25 años, ser capitán y uno de los jugadores clave, dijo, no fue una carga nada fácil, al contrario.

Entonces, en 2006, tras ganar el Mundial, el Real Madrid intentó ficharlo. Sin éxito. Totti, sin embargo, admitió que se pensó la oferta.

«Hubo días en los que ir al Madrid estuvo cerca. Pero desde el fondo de mi corazón decidí quedarme en Roma. El Real Madrid era el único equipo en el que realmente podía jugar. Habríasido una experiencia jugar en otro país, pero no podía irme», dejó caer la leyenda de la Roma.

Fuente: The Guardian

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