Antes del partido de la EURA, el árbitro fue el único que se arrodilló en el campo. ¿No es hora de poner fin a este ritual?

Una situación bastante curiosa vivieron los aficionados antes del partido de la Eurocopa entre Escocia y Croacia. Como es habitual, el árbitro ordenó a los jugadores que se arrodillaran antes del partido, pero éstos le dejaron solo.

Todo parecía normal. Cuando Escocia y Croacia estaban a punto de jugar su último partido de la fase de grupos de la Eurocopa, el árbitro Fernando Andrés Rapallini hizo sonar su silbato en apoyo de la lucha contra el racismo y él mismo se arrodilló.

Pero ninguno de los dos jugadores siguió su gesto. Esto creó una situación bastante cómica en el campo, donde el único que se arrodilló fue el propio árbitro. En cuanto el árbitro Rapallini se enteró, se levantó y empezó el partido.

Así que podemos preguntarnos: ¿no ha llegado el momento de poner fin a este ritual? Ya existe un resentimiento bastante fuerte entre los jugadores contra este gesto, por no mencionar el hecho de que tales muestras de gestos políticos no deberían tener cabida en el deporte.

La selección checa también se encuentra entre los detractores de arrodillarse. La selección checa ya ha anunciado antes del campeonato que no se arrodillará antes del partido y que expresará su apoyo a la lucha contra el racismo de una forma más apropiada.

Quizá incluso una situación humorística como ésta ayude a que el ritual desaparezca y se luche realmente contra el racismo. Sobre todo en otros lugares que no sean los campos de fútbol, donde no debería permitirse que entrara la política.

Fuente: CNN Prima News