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Fútbol

¡Aniversario del nacimiento del barco de Vršovice! Checoslovaquia sorprendió a Europa y arrebató el oro a Yugoslavia

20. junio es una fecha que ha pasado a la historia del fútbol checoslovaco. Checoslovaquia derrotó a Alemania en la final de Yugoslavia y, gracias a un memorable lanzamiento de penalti de Antonín Panenka, se trajo a casa el oro del Campeonato de Europa.

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20. junio es una fecha que ha pasado a la historia del fútbol checoslovaco. Checoslovaquia derrotó a Alemania en la final de Yugoslavia y, gracias a un memorable lanzamiento de penalti de Antonín Panenka, se trajo a casa el oro del Campeonato de Europa.

¿Dónde están aquellos tiempos? Han pasado 46 años desde aquel momento memorable para el fútbol checoslovaco. Pero aquella primera victoria en el Campeonato de Europa tuvo sus grietas. Recordemos el asombroso viaje de la selección checoslovaca de fútbol hasta el oro de Belgrado.

La selección checoslovaca no tuvo un camino fácil en la clasificación para la Eurocopa

De 1974 a 1976 tuvo lugar la clasificación para el Campeonato de Europa. El sorteo de los grupos de cuatro nos deparó duros rivales de Inglaterra y Portugal, complementados por un enano de Chipre. El sorteo fue tanto más despiadado cuanto que sólo el vencedor del grupo tenía posibilidades de acceder al torneo final celebrado en la entonces Yugoslavia.

La entrada en la fase de clasificación no fue precisamente un éxito para nuestra selección, ya que perdimos 0:3 contra el equipo local en Londres. Desde entonces, sin embargo, no hemos perdido ni un solo partido y, en particular, la victoria en casa contra Portugal por 5:0 nos encarriló hacia el primer puesto del grupo con un punto de ventaja sobre la segunda clasificada, Inglaterra.

Los campeones de grupo se enfrentaron a doble partido, en casa y fuera, para clasificarse para la fase final. Nuestra selección se enfrentó a una selección de la entonces Unión Soviética y, tras una victoria por 2:0 en casa y un empate en Kiev, avanzamos para jugar en Yugoslavia. Fue un trago amargo para la selección soviética, ya que por primera vez en su historia no se clasificó para el torneo final.

En las semifinales del torneo final de Yugoslavia avanzamos sobre el equipo holandés sólo en la prórroga

El torneo final, disputado en estadios de Zagreb y Belgrado, tuvo el formato de una batalla semifinal y posterior final celebrada en Belgrado. En semifinales nos enfrentamos a la selección holandesa, plagada de estrellas, y pocos esperaban pasar a la final.

Sin embargo, la selección checoslovaca sorprendió y arrolló a la holandesa en el duelo de semifinales. Tras un gol de Ondrus, marcó un gol en propia meta a falta de 13 minutos para el final del tiempo reglamentario y el partido se fue a la prórroga.

Sin embargo, fue el equipo checoslovaco el que se alegró cuando Nehoda y Veselý marcaron dos goles en los diez minutos finales. Los checoslovacos pasaron así a la final de Belgrado, donde se enfrentaron a los favoritos del torneo, Alemania Occidental.

La final de Belgrado contra Alemania se decidió por un memorable penalti lanzado por Antonín Panenka

La final empezó de forma increíble para nuestro equipo. A los veinticinco minutos, ganábamos por 2:0 tras los goles de Jan Švehlik y Karol Dobias. Los entrenadores alemanes se limitaron a mover la cabeza incrédulos ante el corazón de sus vecinos del este.

Pero el destino futbolístico aún no había escrito toda su historia aquella tarde. En el minuto 28, los alemanes redujeron la diferencia a un solo gol. Sólo para enviar el partido final a la prórroga a falta de un minuto.

No hubo gol y el partido se fue a la tanda de penaltis. En la cuarta serie, Uli Hoeneß envió el balón por encima de la portería y Antonín Panenka sólo tuvo que transformar el penalti para que sus compañeros celebraran el primer trofeo de Campeones de Europa de la historia.

La espectacular ejecución de su penal resuena en el fútbol mundial hasta el día de hoy. Su lanzamiento lejano dio la vuelta al mundo, y Sepp Maier, el entonces pilar de la selección alemana, no daba crédito a lo que veían sus ojos.

El país del corazón de Europa conmocionó al viejo continente y se llevó a casa la medalla de oro por primera vez en la historia del fútbol checoslovaco. Esperemos que la generación actual de aficionados viva pronto un momento histórico similar.

Fuente: Wikipedia, Youtube

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