Acusan a Boris Becker de ocultar y no entregar su patrimonio para pagar sus deudas

Boris Becker, seis veces campeón de Grand Slam, «actuó de forma deshonesta» al no entregar nueve trofeos y medallas, incluidos dos títulos de Wimbledon, de su carrera tenística para pagar sus deudas.

El ex tenista alemán fue declarado en quiebra en 2017. El tribunal dijo entonces que no había garantías fiables de devolución de la deuda. Becker pidió prestados 3,5 millones de libras para comprar una propiedad en Mallorca.

Ahora se le acusa de ocultar o no entregar activos antes y después de su quiebra. Está siendo juzgado en el Tribunal de la Corona de Southwark por 24 cargos bajo la Ley de Insolvencia para el período de mayo a octubre de 2017.

La fiscal Rebecca Chalkley dijo que los activos incluyen trofeos como el título individual masculino de Wimbledon en 1985 y 1989, trofeos del Abierto de Australia en 1991 y 1996 y una medalla de oro olímpica de 1992.

El ex número uno del mundo también está acusado de ocultar 1,13 millones de euros (unas 950.000 libras) procedentes de la venta de un concesionario de automóviles Mercedes que poseía en Alemania.

También se le acusa de no declarar dos propiedades alemanas, así como su participación en un piso en Chelsea, al oeste de Londres, y de ocultar un préstamo bancario de 825.000 euros (casi 700.000 libras).

Becker, que está siendo juzgado en libertad bajo fianza, niega los 24 cargos que se le imputan, entre ellos nueve por no entregar trofeos y otras tasaciones, siete por ocultar bienes, cinco por no revelar activos, dos por apropiarse de bienes y uno por ocultar una deuda.

durante su exitosa carrera, llegó a ganar más de 25 millones de dólares sólo en premios. Otros millones los cobró de la publicidad o como entrenador y comentarista. En total, se calcula que ganó unos 150 millones de euros, pero perdió la mayor parte por malas inversiones.

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