A Soucek le vendría bien un descanso. Pero su agenda en el West Ham está muy apretada en estos momentos

Casi todos los que han seguido las últimas actuaciones de Tomáš Souček en el West Ham o en la selección se han dado cuenta. Hasta un robot como Soucek se harta a veces y necesita un descanso. Pero no hay tiempo.

Por desgracia, Soucek sigue siendo una sombra del futbolista que arrastró al West Ham y a la selección el año pasado. Pero esto tiene una explicación perfectamente lógica, el centrocampista de 26 años está totalmente sobrecargado.

Se nota en sus actuaciones, no ocupa tanto espacio como antes, no llega a posiciones de remate, además de perder balones sencillos, lo que se deriva del cansancio.

La temporada pasada jugó los 38 partidos de la Premier League, y en todos ellos disputó los 90 minutos. En la FA Cup participó en 3 partidos y también fue titular en 15 ocasiones con la selección checa. Después de la Eurocopa, que se prolongó hasta principios de julio, sólo tuvo un breve descanso de tres semanas y se incorporó de inmediato a los entrenamientos.

Es posible que Souček haya sobrestimado sus fuerzas, porque su cansancio es bastante evidente. Lo ideal sería que necesitara al menos una o dos semanas de descanso, pero el apretado calendario del West Ham no se lo permite.

El domingo 17 de octubre, los Hammers jugarán en casa del potente Everton, que actualmente ocupa el quinto puesto de la tabla. El jueves, el West Ham recibirá al Genk en la Europa League, tres días después será el turno del Tottenham.

El miércoles, el West Ham jugará contra el Manchester City en la EFL Cup, y el fin de semana se enfrentará al Aston Villa. Así que el calendario hasta finales de octubre está repleto y el entrenador David Moyes necesitará a Soucek a su mejor nivel.

Es bastante probable que le dé descanso al menos en la Europa League contra el Genk, ya que también jugó sólo media hora en el primer partido contra el Rapid de Viena.

Sin embargo, no es aconsejable jugar con tanta sobrecarga, ya que puede convertirse en una lesión desagradable. Pedri, el joven español, también lo sabe. Admirado por la cantidad de partidos que ha jugado, se incorporó sin descanso a los entrenamientos con el Barcelona inmediatamente después de los Juegos Olímpicos.

Sin embargo, el tiro le ha salido cruelmente por la culata y ahora sufre una lesión muscular que ha reaparecido en repetidas ocasiones. Tras el parón inicial de dos semanas, saltó al campo en el duelo contra el Benfica, donde sólo duró 67 minutos sobre el césped y tuvo que volver a ser suplente por una lesión en el muslo, perdiéndose así la concentración de la selección. Y a nadie le gustaría ver un escenario similar con Soucek.

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