Europa League
Derrotamos al racismo, ése es nuestro mensaje, dice el entrenador del Mónaco tras la victoria en Letná
El Sparta de Praga no pudo con el Mónaco en un partido de clasificación para la Liga y perdió 2-0 en Letná, pero el resultado y la actuación del partido se ven ensombrecidos por el racismo de los aficionados letones. ¿Cómo valora el partido el entrenador del equipo principesco, Niko Kovač?
El Sparta de Praga no pudo vencer al Mónaco en un partido de clasificación para la Liga y perdió 2:0 en Letná, pero el resultado y el rendimiento del partido se ven ensombrecidos por el racismo de los aficionados letones. ¿Cómo valora el partido el entrenador del equipo principesco, Niko Kovač?
El Mónaco demostró el martes ante el Sparta su calidad, que está sencillamente a otro nivel. Ganaron merecidamente 2: 0. Sin embargo, el racismo en el estadio es y será abordado más.
«Ganamos el partido, pero lo importante fue lo que pasó después de nuestro primer gol y también tras el pitido final. Todos estamos tristes y decepcionados de que en el siglo XXI ocurra esto en el mundo. Incluso el terreno de juego es el mundo. Quiero que se acabe, todos somos iguales», declaró Kovac.
Según el ex entrenador del Bayern de Múnich, el fútbol es un puente para conectar. Por eso también está orgulloso de sus jugadores, que supieron responder bien al racismo, aunque algunos de ellos estuvieran enfadados y decepcionados.
«Sé que duele y que es difícil de entender. Es incomprensible, pero dijimos que seguiríamos adelante. Ganamos el partido y derrotamos al racismo, ése es el mensaje más importante. Este es el camino», prosiguió el entrenador del Mónaco.
Kovac mencionó a continuación que se trataba sin duda de una pequeña parte del público, no de todo el estadio. Comentó todo el incidente no sólo con el árbitro, sino también con Pavel Vrba. Al parecer, le dijo que no era responsable de nada de lo sucedido.
«Estamos aquí para jugar al fútbol. Esperemos que no vuelva a ocurrir. El ambiente en el vestuario era muy tenso. Hubo discusiones. Las palabras duelen más que una bofetada. Un puñetazo en la cara duele un día, esto duele más tiempo, deja una cicatriz más grande», dijo Kovac.
Pero al final, el entrenador del Mónaco también valoró el desarrollo del partido. Le gustó especialmente la segunda parte. Le decepcionó un poco que sus pupilos no materializaran sus otras ocasiones. A continuación, felicitó a su equipo por la forma en que ha manejado todo el partido.
Fuente: BBC