Europa League
Generación dorada del fútbol: el soldado universal Jaroslav Plašil
Cuando empecé a escribir sobre ex jugadores de la selección checa, no sabía que su respuesta sería tan grande. Hoy echamos un vistazo a un futbolista discreto, pero genial. Jaroslav Plašil merece atención.
Cuando empecé a escribir sobre antiguos miembros de la selección checa, no sabía que vuestra respuesta sería tan grande. Hoy echamos un vistazo a un futbolista discreto, pero genial. Jaroslav Plašil merece atención.
Imagínate, de Sokol Černíkovice y Rychnov nad Kněžnou te vas a Francia de joven lobo. Y en unos años juegas la final de la Liga de Campeones. No suena tan mal, ¿verdad? Ese es el camino que eligió el centrocampista Jaroslav Plašil.
Su camino le llevó primero a Hradec Kralove. Los ojeadores se fijaron en él de inmediato y Jaroslav se fue al principesco club AS Monaco FC. Estadio acogedor, lujo por todas partes, cálido sol de la Riviera.
El destino perfecto para un centrocampista técnico. Plašil se adaptó rápidamente a la titularidad. Siempre ha sido más un pasador. Jugó 121 partidos con el Mónaco y marcó 5 goles.
El público le adoraba. En 2004, el Oporto, dirigido por un tal José Mourinho, se enfrentó al Mónaco. El estadio del Schalke 04 ofreció una clara victoria al Oporto por 3 a 0.
Plašil, por su parte, formaba parte de los Leones y pronto llegó a la selección checa A. El club monegasco era muy rico, así que no había problema para comprar talentos de todo el mundo y luego venderlos. Había mucha competencia.
Plašil llegó a la Eurocopa 2004 y formó parte de la selección nacional durante muchos años. Disputó un total de 103 partidos como titular. A veces se le criticaba demasiado con la camiseta checa. Su mejor gol fue contra España en la fase de clasificación, un partido que perdimos.
Tras dejar el Mónaco, eligió el Osasuna español, tampoco le fue mal allí. Pero su amor por Francia permaneció en su corazón. Se fue al Burdeos. Jugó 10 años en el Burdeos, además de un periodo como invitado en el Catania.
Disputó 290 partidos, marcó 15 goles e incluso llegó a ser capitán. Se podría decir que su reputación superó todas las expectativas. Aun así, siguió siendo un pilar modesto y tranquilo del centro del campo. Podía jugar de central, de centrocampista ofensivo o de extremo.
El Burdeos le ofreció el puesto de entrenador. La rubia elegancia consiguió abrirse camino entre los mayores en el extranjero a una edad temprana. Y pocos futbolistas en nuestra historia lo han conseguido. Veamos si continúa su exitosa carrera como entrenador. Puede que Jaroslav Plašil pasara desapercibido, pero desde luego no era invisible.
Fuente: Wikipedia