La gente me grita que deje morir a mis hijos. Entiendo que la gente me culpe por no arriesgarme, pero hay un límite, dice Morata

Álvaro Morata debía ser la máquina ofensiva de Las Rojas. Pero aún no ha encontrado su forma y ha fallado muchas ocasiones, incluido un penalti en el partido contra Eslovaquia. Por eso, los aficionados de sangre caliente han empezado a manifestar su disgusto por su estado de forma.

«Me han agredido verbalmente muchas veces en las redes sociales e insultan a mi mujer y a mis hijos por las calles de Sevilla.

Pero lo peor es cuando la gente me escribe y me grita que ojalá se mueran mis hijos. Mi mujer y mis hijos vinieron al partido de Sevilla y la gente les gritó obscenidades en el estadio.

Es difícil, entiendo que la gente me culpe por no arriesgar, pero tiene que haber un límite, un límite»

El delantero español ya se enfrentaba a las críticas tras su actuación en la preparación contra Portugal, y la presión se intensificó tras el empate sin goles contra Suecia. Luego, cuando falló una ocasión clarísima tras un balón que se desvió en el larguero después del penal transformado por Gerard Moreno en el empate a 1-1 contra Polonia, estaba claro que las críticas no harían más que aumentar.

Pero el mayor revés llegó en el partido contra Eslovaquia (5: 0), donde Morata no transformó un penalti. El delantero de la Juventus declaró después del partido que había pasado la noche en vela, porque no paraba de repetir el penalti fallado.

Sin embargo, no se arrepiente de haber tirado la pena máxima y está orgulloso de sí mismo por haber sido capaz de defenderla a pesar de los abucheos de la afición antes del partido.

Hace unos años habría estado destrozado, pero ahora estoy muy motivado, además siento un gran apoyo de todos mis compañeros, que me ayudan mucho», asegura.

Así que veremos si el rendimiento de Morata mejora y si el entrenador sigue confiando en él. Pero está claro que si el delantero español encuentra la forma perdida, el rendimiento de toda la selección subirá con él.

Fuente: Cadena Cope