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Incluso un maestro carpintero comete errores a veces. Andy Murray demostró en la práctica este adagio en su partido inaugural del Masters 1000 de Madrid. El campeón olímpico y poseedor de tres títulos de Grand Slam se despidió de la capital española nada más terminar la primera ronda.
Incluso un maestro carpintero comete errores a veces. Andy Murray demostró en la práctica este adagio en su partido inaugural del Masters 1000 de Madrid. El campeón olímpico y poseedor de tres títulos de Grand Slam se despidió de la capital española nada más terminar la primera ronda.
La prestigiosa prueba sobre tierra batida ha vivido una segunda jornada que ha deparado varias sorpresas. Pero una ha destacado por encima del resto.
El tenista británico Andy Murray, pese a no acercarse en los últimos meses al rendimiento de años anteriores, seguía siendo el favorito sobre el papel en su duelo de primera ronda.
El italiano Andrea Vavassori, número 164 de la clasificación mundial, se interpuso en su camino. El partido no empezó felizmente para Murray, que perdió los dos juegos iniciales con su saque y se vio rápidamente 0:4 abajo.
Tras un comienzo somnoliento, el bicampeón olímpico de Río y Londres se fue metiendo poco a poco en el partido. Perdió la primera manga por 2:6, pero el segundo set trajo consigo un drama considerable.
Vavassori logró de nuevo arrebatarle el saque al ex número uno del mundo, pero Murray igualó el marcador y el segundo set tuvo que decidirse en el tie-break. En el juego acortado, el italiano volvió a sorprender, adelantándose muy rápidamente 5: 1 y el ganador parecía decidido.
No sería Murray quien no se resistiera y logró rechazar tres puntos de partido seguidos para igualar la contienda a 6:6. Pero en este punto de enorme importancia, fue el experimentado británico quien falló por completo.
Murray ya tenía a su rival en la pala y sólo necesitaba rematar la bola en la red. Sin embargo, el escocés envió la pelota a la red desde una distancia de medio metro. Todos los espectadores, incluido Murray, no entendían lo que acababa de ocurrir.
Instantes después, Vavassori pudo disfrutar de la victoria más valiosa de su carrera. Sin embargo, para la mayoría de los aficionados, lo más memorable de este partido será el incomprensible error de su rival.
Fuente: TennisTV