Fútbol
El Chelsea no siguió el ritmo de los rivales en ningún momento, sin Palmer el ataque es nulo
El Chelsea londinense acudió al campo de su rival, el Arsenal. Sin embargo, el partido estuvo empatado sólo 4 minutos, hasta que marcó Leandro Trossard. A partir de ese momento, prácticamente sólo hubo un equipo sobre el terreno de juego y el Chelsea no aguantó en absoluto el ritmo de su rival. Además, no crearon casi nada hacia la frontal.
El Chelsea londinense acudió al campo de su rival, el Arsenal. Sin embargo, el partido estuvo empatado sólo 4 minutos, hasta que marcó Leandro Trossard. A partir de ese momento, prácticamente sólo hubo un equipo sobre el terreno de juego y el Chelsea no aguantó en absoluto el ritmo de su rival. Además, no crearon casi nada hacia la frontal.
El centro del campo del Arsenal dominó
Ya la acción del primer gol indicaba algo. Los centrocampistas centrales del Arsenal intercambiaron el balón varias veces en el centro y Declan Rice avanzó desde el centro del campo hasta la gran cal completamente solo, sin oposición. El rematador Trossard también tuvo mucho espacio para rematar. Podemos argumentar que Petrovic debería haber atrapado el disparo, pero no lo hizo.
La zaga del Arsenal jugó un gran partido. El despliegue de Thomas Partey abrió una gota más las puertas ofensivas para Rice, por lo que el centrocampista inglés pudo pensar más en atacar. Además, en defensa, gracias a este dúo de mentalidad defensiva, el Arsenal también tuvo el control del partido.
No hace falta mencionar la influencia ofensiva de Martin Odegaard. El centrocampista noruego dio dos asistencias en el partido y creó una ocasión tras otra para sus compañeros. La única pregunta era cuántas asistencias conseguiría en el partido. Kai Havertz también tuvo una presencia frecuente en el centro del campo y se mostró casi infalible en las combinaciones.
La zaga del Chelsea, en cambio, no atrapó el partido en absoluto. El trío formado por Enzo Fernández, Moisés Cancelo y Connot Gallagher parecía ausente del terreno de juego. Caicedo intentó abarcar mucho terreno, pero las combinaciones del Arsenal eran tan rápidas y precisas que el ecuatoriano no aparecía por ninguna parte.
Ni Enzo ni Gallagher aportaron nada extra al juego y eso se notó en el rendimiento de todo el equipo. Si a eso le añadimos las pérdidas de balón baratas ya en transición, no es de extrañar que el resultado sea el que es. El Arsenal dominó el centro del campo y así ganó el partido.
El ataque del Chelsea es nulo sin Palmer
En todo el partido, el Chelsea envió un solo disparo a David Raya. La ausencia de Cole Palmer se notó mucho en la fase ofensiva. El inglés puede rematar con frialdad, pero también puede crear ocasiones para sus compañeros, algo que no hizo todo el equipo en el partido.
Nicolas Jackson sí realizó una jugada sobre Raya desde el lateral, pero sólo remató al lateral de la red. En las estadísticas, la xG del Chelsea se sitúa en 1,66, pero la cuenta goleadora se quedó a cero. Aunque los Blues mostraron algunos atisbos de ocasiones, luego las desperdiciaron casualmente, y la calidad en los compases finales fue desastrosa.
Antes del partido, Mauricio Pochettino habló de que los jugadores tenían la oportunidad de demostrar que jugaban para el Chelsea y no para el equipo de fútbol de Cole Palmer. Sin embargo, el partido en sí demostró que sin el mencionado jugador, la parte ofensiva del juego carece por completo de ideas y, además, nadie tiene la calidad rematadora del inglés.
Fuente: Premier League