La final de la Conferencia en Praga, una fiesta del fútbol

Un partido entre los dos mejores clubes es siempre una final, y aunque sólo se trate de la tercera mejor liga europea, no deja de ser un asunto prestigioso. Este año, West Ham y Fiorentina llegaron a la final de Praga.

Éxitos recientes

El West Ham ganó su último trofeo en 1965, cuando conquistó la Recopa. El último trofeo del Fiorentina es un poco menos «barbudo», data de 2001 y es la Copa de Italia.

Ambos equipos llevan mucho tiempo sin ganar un título, por lo que la final de Praga resulta aún más motivadora. Ya sabemos cómo resultó, pero echemos un vistazo bajo el capó.

La escasa capacidad como problema

Antes del partido, hubo muchas críticas sobre el estadio Edén en todo el mundo del fútbol. Decían que su capacidad era pequeña y que no cabían tantos aficionados, pero que el ambiente era increíble, lo que quizá se debiera a lo acogedor del Edén. Ambos bandos de aficionados estuvieron, simple y llanamente, animando de maravilla.

No nos sorprendamos tanto, el estadio de los Hammers tiene capacidad para 60.000 personas. Si lo mirásemos a través de su lente, ellos solos habrían llenado tres veces ese estadio de Praga. Sin embargo, ¿qué hay de los aficionados del Fiorentina?

¿Finales en estadios pequeños?

Por eso, la UEFA ya ha respondido a las críticas diciendo que la final sólo puede disputarse en estadios con un aforo mínimo de 30.000 personas.

Sin embargo, la Liga de Conferencias se creó originalmente para llegar a países y estadios más pequeños. Por ejemplo, el año pasado la primera final de esta competición la albergó Tirana, con un estadio de 22.000 localidades.

Praga como sede

Praga ha hecho mucho por los aficionados. No sólo ha preparado el estadio con los colores negro y verde y lo ha vestido con la librea de la UEFA, sino que también ha preparado a la policía, el transporte, la infraestructura y, lo más importante, dos fanzones directamente para aquellos que no puedan llegar al estadio Edén.

En la fanzone de Letná ya se «apretujaban» entre 20 y 25 mil personas mucho antes del partido.

¿Qué dijo Petr Fousek?

Petr Fousek comentó varias cosas a CT. Entre otras cosas, dijo lo difícil que era llegar a la final aquí, luego repitió lo mucho que esperaba la final y cuando le preguntaron qué tipo de final se avecinaba desde la perspectiva checa, añadió que era sólo «la guinda del pastel, con Soucek y Coufal por un lado y Barak por el otro»

Coufal con Soucek

El partido en sí se jugó inicialmente con precaución, pero eso es habitual en una final de esta importancia. Además, al final se rompió la cautela y el partido tuvo mucha «garra».»

Coufal y Soucek cuajaron una gran actuación. Coufal corrió, lanzó excelentes y peligrosos pases largos, impidió los ataques laterales y ofreció una actuación responsable en general.

Soucek estuvo en todas partes, corrió casi 12,5 km, estuvo en ataque, estuvo en defensa y, sobre todo, tuvo dos ocasiones bastante importantes.

Antonín Barák

En cambio, Barák, del Fiorentina, no entró en la alineación, aunque decidió la semifinal de Basilea. El entrenador italiano sólo le dio su confianza para los dos últimos minutos y en el fútbol no se puede hacer mucho en ese tiempo. Una lástima.

Fuente