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Champions League

Hoy se cumplen 18 años del memorable giro de los acontecimientos en la final de la Liga de Campeones, en la que el último tiro de Vladimir Šmicer para el Liverpool ganó la Copa de Orejas

Hoy se cumplen 18 años de la histórica remontada en la final de la Liga de Campeones, en la que el Liverpool dio la vuelta a una desventaja de tres goles para ganar el trofeo de la Liga de Campeones contra el favorito, el Milán. El protagonista fue Vladimir Smicer, que dio esperanzas a su equipo con un bello gol y decidió la suerte del partido con su último chut para el Liverpool.

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Hoy se cumplen 18 años de la histórica remontada en la final de la Liga de Campeones, en la que el Liverpool dio la vuelta a una desventaja de tres goles para ganar el trofeo de la Liga de Campeones contra el favorito, el Milán. El protagonista fue Vladimir Smicer, que dio esperanzas a su equipo con un bello gol y decidió la suerte del partido con su último chut para el Liverpool.

18 años de la final de la LM de Estambul, que hizo historia en la competición

Corría el año 2005 y Vladimir Smicer iniciaba su última temporada en el Liverpool. Su etapa de seis años en Anfield había terminado y el internacional checo se marchaba a Francia, donde fichaba por el Girondins de Burdeos.

El Liverpool terminó la temporada de la Premier League en quinta posición, lo que le garantizaba la participación en la ronda previa de la Liga de Campeones. Sin embargo, en la escena europea fue otra historia.

Es cierto que el equipo de Rafa Benítez pasó de la fase de grupos de la Liga de Campeones al segundo puesto, por detrás del Mónaco. Pero su equipo funcionó como un reloj en la fase eliminatoria y alcanzó la final de la competición, disputada en el Estadio Olímpico de Estambul.

El 25 de mayo de 2005 se enfrentó al AC Milan, que partía como favorito para este partido y quería resarcirse de su infructuosa búsqueda del título italiano ante su rival isleño.

Vladimir Smicer dejó una enorme huella en el equipo

Aunque la final de la competición de clubes más prestigiosa tenía una huella checa, pocos podían imaginar que sería tan evidente en la propia competición. Aunque Milan Baroš entró en el partido desde el principio, no fue él quien influyó dramáticamente en el curso de toda la competición.

Sólo una lesión de Harry Kewell hizo que Vladimir Šmicer saliera del banquillo y entrara en el terreno de juego en el minuto 23. Era el último partido del Liverpool y el internacional checo, que celebró su 32º cumpleaños la víspera de la final, jugó un partido excelente.

Sin embargo, cabe señalar que su noche no fue fácil. El Liverpool iba perdiendo a los 50 segundos de empezar el partido, tras un cabezazo de Maldini. Y cuando Crespo marcó dos goles antes del final de la primera parte, parecía cosa hecha.

Pero el Liverpool no había dicho la última palabra esa noche y los movimientos de ajedrez del entrenador Benítez en el descanso dieron el fruto deseado. Seis minutos frenéticos pasaron a la historia de la competición con letras de molde y el Liverpool logró empatar al cuarto de hora del segundo acto.

Marcó un bello gol y el penalti de la victoria para alzarse con la Copa Orejona

Cabe destacar especialmente el gol de Vladimir Šmicer, que con un precioso disparo desde fuera del área redujo la diferencia a un solo gol. Dio a su equipo la confianza necesaria para dar un vuelco histórico, pero su momento esa noche aún estaba por llegar.

El partido se fue a los penales tras una prórroga sin goles. La estrella y héroe del partido fue el guardameta polaco del Liverpool Jerzy Dudek, que impidió el paso a los experimentados jugadores del Milan y dio a sus compañeros la confianza que necesitaban con tres penas máximas detenidas.

También dejó una huella imborrable Vladimir Smicer, que culminó una noche de carrera cuando los entrenadores le eligieron para lanzar el penúltimo penal. El centrocampista checo ejecutó su último lanzamiento con el Liverpool y fue su gol el que marcó el tanto de la victoria de su equipo.

Vladimír Šmicer, junto con Milan Baroš, se convirtió en el primer checo en ganar el trofeo de ganador de la Liga de Campeones. Y Šmicer sigue siendo a día de hoy el único checo que ha marcado en la final de la competición millonaria.

Fuente: Eurofootball, Livesport, Wikipedia, cuentas de Twitter

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